Mujer

1/2/2017

“Tetazo” tras la represión en Necochea


Una polémica recorre las redes sociales y los medios de comunicación luego de que tres mujeres fueran reprimidas en una playa de Necochea por hacer topless. La intervención policial se dio después de que unos turistas llamaran a la policía suscitando que ¡20 efectivos y 6 patrulleros! se dirigieran al balneario para ordenarles que se pusieran la parte de arriba de la bikini so pena de recibir una contravención.  El hecho salpicó al intendente municipal, el massista  Facundo López, quien intentó bajar el revuelo con la promesa de modificar la legislación contravencional para "aggiornarla a los nuevos tiempos" y  tuvo que recordar que en Necochea existe una secretaría de género.


 


Lo ocurrido se asemeja a lo sucedido en San Isidro el año pasado, cuando la policía local impidió que una mujer amamantara en una plaza pública, amenazándola con una pena inexistente respecto de dar la teta en espacios públicos. Como en esa oportunidad con el "Piquetetazo", este hecho represivo motivó una convocatoria en varios puntos del país, habrá "Tetazos" en el Obelisco, Rosario, Mar del Plata y Villa Gesell, entre otros lugares, el próximo martes 7 de febrero.


 


Salta a la vista el doble estándar y la hipocresía. Mientras que la utilización del cuerpo de las mujeres como vehículo para jugosos negocios prolifera en la industria de la pornografía, la moda, el deporte, los concursos de belleza, la explotación sexual y la trata de personas; el Estado penaliza la decisión de un grupo de mujeres de disponer del propio cuerpo para el disfrute personal en una situación de esparcimiento y por decisión propia en nombre del "pudor público". Todo lo que implique la comercialización del cuerpo femenino es intocable para el Estado capitalista y su policía: la misma comisaría que reprime a las mujeres por hacer topples, llena sus arcas con las coimas de los prostíbulos de la zona que esclavizan tetas por importantes sumas de dinero. Ni se les pasaría por la cabeza interrumpir este proceso de comercialización de los cuerpos femeninos.


 


El video que registró el cruce entre la policía y las jóvenes demuestra la inviabilidad de sensibilizar a las fuerzas de seguridad educándolas en la llamada perspectiva de género. Interpelados por las mujeres respecto de la incoherencia de la medida represiva ("Si hay una chica en colaless no le van a ir a decir pónganse un pantalón porque está exhibiendo el trasero")  uno de los efectivos policiales reconoce que "por ahí la sociedad no está avanzada" y "la cultura es machista", un discurso formalmente correcto que no modificó un ápice la acción represiva cuyas pautas, en apariencia caprichosas, son un fuerte elemento de control social en los espacios públicos.


 


 En Argentina, la regimentación estatal sobre el cuerpo de las mujeres incluye la criminalización del aborto, un aspecto que concentra la tutela oscurantista del Estado que se sostiene con garrote en mano, incluidos numerosos casos de niñas obligadas a ser madre por orden directa del poder político y judicial. 


 


La crítica en torno a cómo se perciben las mismas partes del cuerpo según el género busca ser banalizada detrás de un mensaje nudista liberal con la convocatoria a un "chotazo", que soslaya la represión estatal sobre las mujeres, que no tiene que ver simplemente con la exhibición de tal o cual parte del cuerpo femenino o con el derecho a practicar el nudismo. Al respecto, el episodio de Necochea también puso de relieve la ausencia de educación sexual en nuestro país, en la medida que su abordaje se resume a una serie de tabúes, y que el cuerpo de la mujer es estigmatizado cuando se aleja de los estereotipos sociales establecidos bajo el capitalismo. 


 


Repudiamos la represión contra las mujeres y apoyamos las medidas de protesta que se desenvolverán en todo el país.