La marcha por el día de lucha contra la violencia hacia las mujeres fue masiva en Tucumán. Concentró alrededor de 5000 compañeras y se constituyó en una caja de resonancia de las distintas denuncias por violencias y atropellos que sufren las mujeres en la provincia. 

 

La lista de víctimas no dejó de crecer luego del paro nacional de mujeres. Una joven murió, luego de agonizar varios días, por las graves quemaduras que le produjo su novio. Se realiza una intensa búsqueda de Milagros Avellaneda y su hijo de un año y 8 meses desaparecidos desde el 28 de octubre pasado. Se sospecha de su pareja, un guardiacárcel. Se conoció también la historia de Jessica, joven que junto a su bebé dormía en la guardia de los hospitales por miedo a su pareja.  

 

El reclamo por la inmediata Absolución de Belén fue central. El 2 de diciembre se cumple el plazo de 90 días que tiene la Corte Suprema de Justicia de la Provincia para revisar la sentencia y todo apunta a que extenderán el plazo. Esta dilación contrasta con la celeridad con que Belén fue denunciada y privada de libertad ya desde su internación. No es un dato menor que la Comisión por el derecho a la vida del Colegio de Abogados haya iniciado una campaña con afiches y materiales revelando la identidad de Belén y pidiendo a los jueces que mantengan la condena.  La leyenda  dice “Señores Jueces Posse, Estofán y Gandur. Mi mamá me quitó la vida. Uds. ¿Me van a quitar la justicia?”.

Otro de los ejes fue la exigencia de inmediata adhesión a la Ley Nacional de Salud Sexual y Reproductiva. Tucumán es la única provincia que no adhiere por las presiones de la Iglesia. Pese a que ya tiene dictamen favorable en la comisión de familia de la Legislatura, el oficialismo está bloqueando su tratamiento en sesión legislativa. Esta presión clerical también se expresa en el rechazo público a que se incorpore la perspectiva de género en la currículas de las escuelas.

 

En los discursos también se reclamó Justicia para Celeste, joven trans torturada y abusado sexualmente por policías que quedaron impunes luego del juicio. 

 

Frente a este cuadro, desde el Plenario de Trabajadoras planteamos la responsabilidad del Estado en el cuadro de violencia hacia las mujeres y su propósito de mantener el sometimiento. Llamamos a iniciar una urgente campaña por la absolución de Belén enfrentando esta ofensiva de los sectores próvida y a preparar una fuerte movilización este 26 de febrero cuando se cumplen 11 años del femicidio de Paulina Lebbos y en vísperas que comience el juicio a los funcionarios del Ministerio de Seguridad implicados en el encubrimiento. Marcamos  la necesidad de la organización independiente del Estado y la Iglesia para avanzar.