Nuevamente una mujer tucumana fue criminalizada por acudir a un hospital público con un aborto espontáneo. Como ocurriera con Belén, una joven de 19 años oriunda de una localidad del interior de Tucumán terminó detenida luego de que recurriera al Hospital del Este "Eva Perón", durante los días que duró la internación.

 

La joven quedó aprehendida e incomunicada a partir de que el médico que la atendió en ese hospital realizó la denuncia. La ayudante del fiscal de turno, Fernanda Antoni, dispuso a partir de ello que se le diera intervención al médico de la policía y que personal de la comisaría de La Banda, junto al  de criminalística, se constituyan en su domicilio. 

 

A semanas de la absolución de Belén, nuevamente el Estado persigue a una mujer que recurre a un hospital público para atender su salud, otra vez se activa la maquinaria judicial para vulnerar el derecho de las mujeres sobre la base de la violación del secreto profesional médico.  

 

Luego de la campaña política y la movilización popular que arrancó el fallo absolutorio de Belén, queda claro que desde el gobierno provincial persiste la orientación de criminalizar a las mujeres pobres que acuden a hospitales públicos para atender cuestiones vinculadas a la salud sexual y reproductiva.

 

Es por ello que no se ha tomado ninguna medida  respecto de la dirección  del Hospital Avellaneda que violentó los derechos de Belén, sometiéndola a un trato inhumano y cruel, que empezó con la vulneración de su derecho a la privacidad.  Rechazó incluso el pedido realizado por la "red de profesionales por el derecho a decidir" de iniciar sumarios administrativos contra el personal involucrado en este destrato contra la joven que permaneció más de 900 días presa.  

 

Jueces y fiscales, por lo visto, tampoco están dispuestos a acatar los fundamentos de la absolución de Belén, conquistada con la lucha: son en su mayoría representantes del clero. La Iglesia Católica ha concertado una campaña con los partidos de gobierno para atacar a las activistas que defienden el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, en una clara contraofensiva ante la creciente adhesión popular para que se reconozca este derecho. 

 

Exigimos la inmediata nulidad de la causa y que se investiguen las responsabilidades en este nuevo hostigamiento contra una mujer pobre. 

 

Como hicimos con Belén, salgamos a lucha para que no haya ni una mujer presa por abortar. Redoblemos la movilización por educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir.