Mujer

13/3/1997|530

Un gran ejemplo de los choferes de Transportes del Oeste

El sábado 8 de Marzo, más de 600 personas desbordaron la Sociedad Española de Marcos Paz, en un festival en homenaje al Día Internacional de la Mujer. Los choferes de TDO prepararon con mucho tiempo este homenaje a sus compañeras, pues como ellos mismos lo manifestaron en su convocatoria, se lo debían después de la formidable ayuda que significó la solidaridad activa de sus mujeres en el gran conflicto que vivieron hace unos meses.


El festival no fue un homenaje al feminismo, fue un festival de defensa de los intereses más sentidos de la mujer: su educación, la educación de sus hijos, la defensa de la salud, la lucha contra la explotación de los hombres y las mujeres, y fue un llamado a prepararse para dos meses decisivos que van a atravesar, ante la eventualidad de nuevos conflictos por el cierre de líneas y ‘tercerizaciones’.


Participaron del festival comisiones internas que apoyaron el conflicto. Estaban presentes delegadas del Castex y del Inta, mujeres luchadoras que valoraron este festival clasista, y la Comisión interna de Editorial Atlántida en pleno, que hizo uso de la palabra defendiendo el método y la convocatoria del festival, y señalando que en la gran lucha que están librando contra la patronal de la editorial, sus mujeres también habían realizado la semana anterior un acto público en la puerta de la planta, desafiando un inmenso operativo policial dirigida a desalentar y atemorizar a los trabajadores y sus familias. Los compañeros no necesitaron reclamar la solidaridad de los choferes de TDO, pues una gran ovación los despidió señalándoles que así como ellos apoyaron a los choferes, habría una activa solidaridad con el conflicto de Atlántida. Finalmente, en nombre de los trabajadores de TDO, habló Carlos Pacheco, señalando que un homenaje verdadero a la mujer es unir al movimiento obrero para evitar que el capitalismo destruya a la familia del trabajador flexibilizándolo, liquidando sus vacaciones, separándolo de sus hijos, impidiendo que la familia obrera se eduque y acceda a una salud gratuita.


El festival fue un ejemplo de solidaridad y de lucha, y muestra un camino real, concreto, para lograr la unidad inquebrantable de la lucha de las compañeras contra la explotación de sus compañeros y de ellas mismas.


Mientras se divertían y bailaban hasta casi las seis de la mañana en un clima de gran unidad, los choferes quizás no eran del todo concientes que habían protagonizado, por su forma y por su contenido, el mejor homenaje que se realizó en la Argentina al Día Internacional de la Mujer.