Mujer

10/4/2018

Un “labiazo” en el Nacional San Isidro en defensa de los derechos de las compañeras

Los directivos de la Escuela Nacional de San Isidro han aplicado durante años un retrógrado código de vestimenta, tildando a las estudiantes de “provocadoras” por usar polleras, propinándoles todo tipo de insultos y hasta las han mandado a lavarse la cara a las que se pintan los labios.


Este año, las autoridades avanzaron, colocando a las chicas en el banquillo de los acusados y responsabilizándolas de cualquier tipo de violencia que pudieran sufrir.


Hace unos días, dos compañeras fueron increpadas por directivos por pintarse los labios, lo que generó un gran rechazo entre los compañeros y, al día siguiente, más de 300 estudiantes en cada turno se pintaron los labios en el recreo. Es que el movimiento de mujeres que copó las calles el último 8M se ha hecho sentir al interior de la escuela.


 Persecución al plebiscito                                         


En la semana que siguió al “labiazo”, la agrupación La Chispa, lanzó un plebiscito al interior de la escuela, llamando a los estudiantes a que se pronuncien si están a favor o en contra del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, y del código de vestimenta.


Apenas comenzaron la recorrida por los cursos, los compañeros fueron increpados por los directivos, quienes los amenazaron con aplicarles sanciones. Y fueron más allá aún: recorrieron todas las aulas durante el turno tarde, indicándole a los docentes que no debían permitirle a los estudiantes realizar el plebiscito.


Ante esta clara persecución y censura, se organizó el plebiscito en el recreo. En tan solo una mañana, más de 60 estudiantes participaron de la votación, demostrando la gran inquietud existente entre los estudiantes por organizar sus reclamos.


Ni lerdos ni perezosos, los directivos prohibieron la votación en el recreo, intentaron llevarse la urna y prohibieron el ingreso de los estudiantes a contra turno.


La pelea por los derechos de las mujeres


En tan solo un mes, los directivos del Nacional de San Isidro, mostraron su cara más reaccionaria. Se han parado como los directivos de numerosas escuelas católicas y como la iglesia, persiguiendo y hostigando a quienes defienden los derechos de las mujeres.


Esta actitud reaccionaria se da en un marco en el que varias provincias aún tienen educación religiosa obligatoria, el aborto se encuentra penalizado, no hay educación sexual científica, laica y con perspectiva de género, no hay anticonceptivos gratuitos, faltan jardines maternales, los salarios son de miseria, y encima, se sostiene con miles de millones de pesos a la iglesia.


Los estudiantes de la Escuela están ante una clara alternativa: agachar la cabeza sin chistar frente a las problemáticas que sufrimos, o tienen la libertad de expresarse y organizarse libremente, de forma independiente respecto de los directivos, los gobiernos y la iglesia, como condición indispensable para conseguir sus reclamos.


Todo el apoyo a lxs pibes del nacio.


Abajo la persecución y el hostigamiento a los estudiantes.