Finalmente la justicia absolvió a Lucas Bustos, el único acusado por el femicidio de Cecilia Gisela Basaldúa. Hasta último momento el poder judicial intentó amedrentar y hostigar la lucha, restringiendo el ingreso a un juicio oral y público de quienes acompañaban a la familia de la víctima, incluso expulsando de la sala al papá y hermana de Cecilia, durante los alegatos.

Causa armada y saña de clase 

La fiscal Paula Klem encerró a Bustos durante dos años, argumentando que existían fotos, testigos y todo tipo de pruebas. Sin embargo, nada de eso apareció durante el juicio. Por el contrario, se puso en evidencia la arbitrariedad de una acusación que solo se sostuvo por una supuesta confesión verbal de Lucas en una comisaría, donde padeció apremios ilegales, desestimados por la justicia.

Durante todo el juicio, el acusado se abstuvo de declarar, por lo que se incorporó un testimonio suyo que fue dado el 30 de abril de 2020, donde afirmaba que “nunca dijo ser el autor de la muerte de Cecilia”.

Recordemos que Lucas, de 25 años, es el más chico de diez hermanos, terminó la primaria y trabajó como peón de albañil. Siempre vivió en el mismo lugar (camino a Los Mogotes). Y en su perfil psicológico se destacó una personalidad infantil, de pensamiento concreto, donde no se advirtieron rasgos de impulsividad ni violencia, como tampoco una personalidad psicótica.

No obstante, el fiscal de Cámara Sergio Cuello sostuvo en su alegato la acusación contra Bustos y pidió la pena de reclusión perpetua, por considerarlo penalmente responsable del delito de tentativa de abuso con acceso carnal y homicidio calificado con violencia de género. Es decir, hasta último momento, la justicia sostuvo su trama de encubrimiento y violencia institucional, para condenar a un “perejil” mientras los verdaderos responsables siguen libres.

#Ahora Tribunales de Cruz del Eje. La absolución a Lucas Bustos, único imputado, es el reconocimiento de que se trató de una causa armada para encubrir a los verdaderos responsables del #femicidio de #CeciliaBasaldúa. Un paso adelante enorme en nuestra por verdad y justicia🙋🏾‍♀️✊ pic.twitter.com/2JcAmyACd2

— Soledad Diaz Garcia (@SoleDiazGarcia) July 1, 2022

“La policía de Capilla es corrupta, no investiga”, señaló Bustos al salir de Tribunales, donde ratificó que jamás se confesó culpable del femicidio. La formulación es una síntesis de un proceso que le sacó dos años de libertad, en tanto jamás se investigó a Mario Mainardi, el propietario de la casa donde paraba Cecilia, pese a todos los aportes que hizo en ese sentido la querella. Asimismo, vale recordar que el juicio tuvo que suspenderse por una prueba aportada por la querella, que estuvo a disposición de la fiscalía desde mayo de 2020, lo que muestra el escandaloso accionar de la investigación.

Todo lo expuesto hasta ahora reveló que en este crimen están involucrados miembros de las fuerzas de seguridad y parte del Estado. Haber desbaratado semejante operación de impunidad con la lucha y organización del conjunto del movimiento de mujeres de la provincia, junto con la aguerrida familia de Cecilia, es un paso gigante. La lucha continúa en las calles porque sin verdad no hay justicia. Por Cecilia y por todas las que nos faltan, seguiremos firmes.

https://www.prensaobrera.com/mujer/urgente-expulsan-al-padre-de-cecilia-basaldua-de-la-sala-de-audiencias-y-el-fiscal-pide-la-perpetua-para-bustos