Mujer

5/6/2017

Una nueva represión tras otra masiva movilización de las mujeres


Finalizando la jornada del 3 de Junio, por otro Ni Una Menos, la policía que protegía la Catedral Metropolitana atacó a un grupo de manifestantes con gases e inclusive con balas de goma. Periodistas de diferentes medios fueron víctimas también del ataque que se desató desde atrás de las vallas de la Catedral, como denunció el sindicato de Prensa de Buenos Aires en su web.


 


Esto repite el accionar de la policía de Macri y el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta tras la movilización que se realizó el 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, cuando reprimieron y detuvieron a 30 asistentes en las inmediaciones de la Plaza, en un operativo de inteligencia destinado particularmente contra el colectivo activista lésbico.


 


Utilizan a la policía para reprimir las movilizaciones contra la violencia hacia la mujer, en las que se denuncia la responsabilidad del gobierno nacional y de los gobiernos locales y sus fuerzas represivas en permitir zonas liberadas, la política de incremento del punitivismo y su responsabilidad en la no búsqueda de las mujeres desaparecidas.


 


El año pasado, este mismo hecho se repitió en el Encuentro Nacional de Mujeres en Rosario, cuando la policía reprimió la movilización para evitar que pase por la Catedral local. 


 


Que la policía haya protegido el edificio de la Catedral no es casual: el Vaticano juega un rol fundamental para aplacar la reacción popular al ajuste. El gobierno sobreactúa una defensa del edificio de la Catedral, que no corre ningún riesgo real por parte de las manifestantes, para sostener la política de la Iglesia contra el aborto legal, seguro y gratuito, la libertad sexual y la educación sexual laica y científica. 


 


Denunciamos y responsabilizamos al gobierno por estos sucesos. 


 


Basta de represión a la protesta social.


 


Separación de la Iglesia del Estado.