Mujer

21/4/2020

Vicente López: el impacto de la crisis sobre las mujeres

Denuncias y conclusiones de la segunda reunión online del Plenario de Trabajadoras, con trabajadoras de la salud, empleadas domésticas, obreras fabriles y docentes.

Este sábado 18 tuvo lugar la segunda reunión online del Plenario de Trabajadoras  de Vicente López. Volvió a expresarse la gran avidez por darle una respuesta organizada a la crisis que vivimos, como ya había sucedido en la nutrida reunión del sábado 11.


Las compañeras ex Cedinsa (gráfica que cerró en 2017), que habían participado en esa oportunidad, volvieron a hacerlo, y se sumaron a ellas trabajadoras de la salud, amas de casa, docentes, empleadas domésticas y obreras de otras fábricas.


Precarización e inestabilidad laboral


En la reunión se puso de manifiesto la dura situación que atraviesan las mujeres trabajadoras del distrito.


Se debatió còmo los contratos precarios, contra los cuales las mujeres ya nos organizábamos antes de la pandemia, son ahora la herramienta de las patronales para someter a las compañeras al cumplimiento de jornadas laborales riesgosas, a aceptar sueldos rebajados o incluso a seguir trabajando pese a no cobrar. La inestabilidad laboral deja a la mayoría de las trabajadoras desprotegidas en un marco de suspensiones y despidos, que el decreto tardío de Alberto no ha frenado.


En sintonía con el gobierno nacional, en el municipio de Jorge Macri las trabajadoras son expuestas a trabajar sin las condiciones mínimas de protección y prevención de contagio: no cuentan con protocolos de acción ni criterios claros para proceder en caso de dar con un posible infectado, a lo que se suma la falta de recursos mínimos de profilaxis.


Les trabajadores de maestranza de los principales centros de salud no fueron capacitados ante la necesidad de extremar los recaudos de limpieza e higiene, quedando en riesgo tanto elles como les profesionales de la salud y pacientes.


Entre la docencia se agudiza el malestar, ya que se encuentran haciendo malabares para contener un derrumbe educativo que lleva décadas, en un contexto social que obliga a pasar el dictado de clases a la modalidad virtual. No hay respuestas por parte del Estado ante esta situación y a la desigualdad en la que se encuentran les niñes, adolescentes y les propios por la carencia de herramientas que hoy resultan de necesidad básica (acceso a una computadora y a internet). A ello se suma el descontento de madres y padres, que terminan teniendo que hacer un seguimiento exhaustivo de la escolarización de sus hijes y la sobredemanda que recae, en consecuencia, en las y los trabajadores de la educación. Y “aumentos” salariales absolutamente por debajo de la inflación, e incluso el no cobro para miles de docentes en toda la provincia.


El testimonio de una de las compañeras mostró con claridad la limitación de la cuarentena decretada por el gobierno, con una laxitud pusilánime a la hora de enfrentar a las patronales que se aprovechan de los grises legales. En la fábrica de cosméticos en la que trabaja comenzaron a realizar -de manera absolutamente secundaria- producción de alcohol en gel, lo que les ha servido como excusa para mantener la producción andando. Pero de ninguna manera modificaron la planificación de su producción: un solo trabajador produce el alcohol en gel, mientras el resto se dedica a producir cosméticos.


El denominador común en todos estos casos es una burocracia sindical cómplice, que en vez de organizar a les trabajadores, contiene cualquier tipo de agrupamiento para mejorar sus condiciones laborales.


Pobres, niñes y mujeres, a su suerte


Por último, se expresó la difícil situación que se vive en los barrios populares, dada la falta de trabajo y de una solución para las familias, a quienes claramente no les alcanza con el mísero bono de $10.000 y las cajas de mercadería (6 o 7 productos) que entrega el municipio en los comedores. Y por una militarización que genera terror en les vecines, perseguides y amedrentades por la Gendarmería y la policía provincial.


En la reunión fue muy grande la preocupación por la situación de violencia que vivimos y que se ha agravado en esta etapa. El incremento de la violencia en los hogares durante la cuarentena, tanto a mujeres como a niñes, es abrumador: los femicidios se llevaron la vida de 35 mujeres en un mes. El gobierno solo ofrece la campaña del “barbijo rojo” y la asistencia de la línea 144, que se encuentra colapsada por la falta de contratación de personal y la falta de recursos.  El gobierno nacional destina millones en pagar una deuda ilegítima y usuraria, pero dice no contar con presupuesto para brindar un subsidio y refugio a las mujeres (y sus hijes) que son violentadas en sus casas por sus parejas o ex parejas.


En la gran reunión que tuvimos se destacó una conclusión: solo con la organización de las mujeres y la clase obrera en su conjunto vamos a poder quebrar la avanzada de los capitalistas, su Estado y sus burocracias adictas contra nuestras condiciones de vida.