Mujer
8/12/2025
NEUQUÉN
Villa La Angostura: un Estado que habilita la violencia y una justicia que la administra
La desprotección de las mujeres no es falla, es política de este Estado.
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El martes 9 habrá una movilización a la Fiscalía
En Neuquén no estamos ante un Estado “ausente”, como repiten los voceros de quienes pretenden ser críticos del oficialismo y los mileístas. Estamos ante un Estado que produce y garantiza las condiciones para que la violencia machista avance sin freno. Y lo hace con una coherencia brutal que se repite en cada caso: una justicia que dicta medidas que no protegen, una policía que interviene solo cuando es funcional al gobierno y a los intereses económicos, y víctimas obligadas a mendigar derechos elementales. No es ineficiencia. Es una política de impunidad.
Lo ocurrido esta semana en Villa La Angostura lo dejó al desnudo. Una mujer denuncia. La jueza Eliana Fortbetil firma los “doscientos metros” de restricción, una medida que no protege a nadie en un pueblo donde todo el mundo se cruza en diez pasos. Y mientras la cautelar está recién emitida, el agresor sube un meme a las redes burlándose de la resolución judicial, exhibiendo impunidad y protección política. Un violento empoderado, una mujer expuesta. Ese es el sistema: así funciona el Estado neuquino.
Ese meme no es una provocación aislada. Es la demostración pública de que las medidas judiciales son papel mojado. Si un denunciado puede reírse abiertamente de una cautelar sin sufrir ninguna consecuencia, no estamos frente a un “desajuste administrativo”. Estamos frente a un régimen estatal que sostiene la impunidad machista.
Y el circuito de abandono sigue: cuando la víctima fue a pedir ayuda, Fiscalía estaba cerrada. El juzgado también. Ninguna guardia, ninguna intervención, ninguna estructura real. Luego aparece el discurso oficial de que “el Estado no da abasto”. Mentira. El Estado actúa en minutos cuando tiene que ejecutar un desalojo, cuando debe proteger los negociados inmobiliarios, cuando debe reprimir a una comunidad mapuche o a trabajadores en lucha. Saben intervenir. Eligen no hacerlo cuando la vida de una mujer depende de esa respuesta.
Lo mismo ocurre con el famoso botón antipánico: una estafa social presentada como “protección”. Un dispositivo que no moviliza ninguna fuerza real del Estado y que solo comunica una cosa: “estás sola; si algo pasa, avisá”. Una herramienta que deposita toda la carga en la víctima mientras la maquinaria estatal se mueve a favor de la impunidad. Un simulacro de cuidado que encubre una política activa estatal para proteger al violento.
Así, la violencia misógina sigue su curso. Neuquén exhibe una de las tasas más altas de femicidios y transfemicidios del país. Mujeres que denuncian y desaparecen, como Luciana Muñoz, sin avances reales. Mujeres que denuncian y terminan asesinadas, como Silvia Cabañares, que pidió ayuda y apareció muerta en un basural de Las Perlas (Río Negro), fuera del ejido de la provincia. Neuquén está plagada de nombres que demuestran que el problema no es la violencia “individual”, sino la maquinaria estatal que la habilita, la reproduce y la encubre.
No hay nada que esperar de este Estado. Nada de una justicia que duerme expedientes pero criminaliza a una madre en un jardín. Nada de una policía que solo aparece para disciplinar trabajadores, nunca para proteger a una mujer en riesgo. Este aparato no está roto: funciona exactamente para lo que fue construido.
Por eso, la salida está por fuera de estas instituciones. Está en nosotres. En la organización independiente. En la decisión colectiva de que ninguna quede sola, de que ninguna denuncia quede en el aire, de que ninguna cautelar sea una burla. La herramienta urgente es un Consejo Autónomo de Mujeres y Diversidades, independiente del gobierno, jueces, fiscales y ministerios: un organismo elegido por mujeres y diversidades, con poder real de intervención, acompañamiento, denuncia y control social sobre cada acción (o inacción) del Estado.
Y como esta perspectiva se construye con lucha, desde el Plenario de Trabajadoras convocamos a movilizar este martes 9/12 a las 8 de la mañana en la Fiscalía de Villa La Angostura. No vamos a pedir favores ni esperar buena voluntad. Vamos a exigir guardias permanentes, respuestas inmediatas y responsabilidad política por cada caso que este régimen deja a la deriva.

