En la noche del domingo 11 del corriente mes,  otro efectivo de las fuerzas represivas fue detenido por violencia de género. El violento ataque ocurrió en calle 528 bis entre 5 y 6 en Tolosa, un barrio de la periferia de la ciudad de La Plata. Esta vez podemos decir que la víctima, su pareja, “se salvó” gracias a que sus vecinos hicieron la denuncia al 911 al oír la feroz violencia ejercida por el agresor.

Hace unos meses denunciamos un doble femicidio y transfemicidio en la región, donde el femicida era un policía. Esta vez no solo el agresor es un policía sino que cumple tareas ¡en la Comisaría de la Mujer de Ensenada! Para una broma, pero es real.. ¿Qué tareas de asistencia y contención puede ejercer un violento para con una mujer que es víctima de esa misma violencia que él imparte en su entorno privado?

Lo ocurrido en la región es un reflejo de la realidad que se vive en los distintos distritos de la provincia, donde la falta de personal capacitado y el vaciamiento de las comisarías y consejerías de la mujer es un dominador común. Asimismo, denunciamos que la creación de estas distintas instituciones gubernamentales no buscan darle un salida a la problemática que viven las mujeres y las diversidades, son una lavada de cara a este Estado femicida que encubre a los violentos y desampara a las víctimas de violencia.

Desde el Plenario de Trabajadoras promovemos la creación de un fuero único especial por violencia de género, que sea electo y revocable para terminar con la doble vía del fuero penal y el civil que expone y revictimiza a las mujeres que tienen que recorrer múltiples dependencias para asentar una denuncia por violencia de género. Es necesario disponer de presupuesto y los recursos necesarios para un seguimiento serio de cada denuncia, de las mujeres y de los denunciados.

Ni una menos. El Estado es responsable.