Este 2 de enero, a pocos días de cumplir los 66 años, falleció en Villa María, Córdoba, Ricardo Budassi o “el Riqui” o “el Caballo” como solíamos llamarlo.

Riqui se incorporó a la lucha política en su Córdoba natal muy joven, en 1979 en plena dictadura militar, siendo estudiante de psicología de la Universidad Nacional. Desde allí se metió en la tarea de impulsar la organización de los estudiantes y la UJS. Riqui fue un constructor del PO en todos sus términos. Con la llegada de la democracia se sumó a la campaña de afiliaciones para que el Partido Obrero tuviera la personería electoral necesaria para intervenir en las elecciones de octubre del 83, una tarea por demás difícil para una organización que durante ocho años estuvo prohibida y tuvo que desarrollar su actividad en la clandestinidad. Fue un torbellino en esta tarea y se destacó por el empeño enorme y los resultados que obtuvo. Riqui asumió todo lo que emprendió en su vida con un ímpetu envidiable, era un vendaval de energía, ideas y dedicación, así se hizo especialista en informática, en ajedrez, astronomía y profesor de educación física, entre otras incursiones.

En ejercicio de su profesión como psicólogo en la Colonia Vidal Abal, de Oliva-Córdoba, conoció a Ana quien fue durante años su esposa, con la que tuvo tres hijas. En la paternidad puso la energía y pasión que eran tan propias de él. Con Ana empezó también su vida en Villa María.

Aunque su militancia en las últimas décadas fue intermitente, siempre fue un defensor a ultranza del Partido Obrero. Fue candidato en varias elecciones en Villa María, aportante al Partido, distribuidor de artículos. Riqui era un amigo incondicional de sus amigos, muchos de ellos del Partido, y un socialista orgulloso.

Sus hijas, su familia, sus amigos (entre los que me cuento) hoy sentimos una tristeza enorme acompañada de la sonrisa que nos provoca evocarlo. Hasta siempre, amigo,