Obituarios

19/6/2023

Falleció Seva Volkov, el nieto de Trotsky

Luchador por la vigencia del leninismo-trotskismo y la necesidad de la IV Internacional

Seva, nieto de Trotsky

Esteban Volkov, el nieto de León Trotsky, falleció el viernes 16, a los 93 años, en México, donde residía. Era hijo de la hija mayor de Trotsky, Zinaída Volkova. Sus padres fueron víctimas directas de la persecución stalinista. Su padre, ligado a la Oposición de Izquierda del Partido Bolchevique de la URSS fue detenido-purgado y expulsado a Siberia, donde falleció. Su madre, Zinaída, fue hostilizada y hallándose en Alemania, rodeada de nazis y stalinistas, se suicidó en 1933. Toda la familia de León Trotsky y de su nieto fue asesinada, empezando por su hijo mayor, León Sedov, que halló la muerte en Francia por agentes de la GPU, al igual que parte importante de sus familiares y colaboradores. Trotsky rescató a su nieto “Sieva” y lo llevó  consigo al exilio mexicano.

Esteban Volkov fue testigo del primer atentado que tomó por asalto –con tiros y bombas- la casa donde residía Trotsky, que fracasó en su propósito, pero en la que el niño de 13 años recibió una herida de bala superficial. Sin embargo, el segundo atentado contra Trotsky tuvo éxito y arrebató  la vida del gran revolucionario.

En su larga vida, Sieva, como era llamado por su abuelo, se dedicó a defender las posiciones revolucionarias del trotskismo y de la IV Internacional, sin adherir, sin embargo, a ninguna de las corrientes en que se dividió el movimiento trotskista.

Pero esta no fue una actitud prescindente o descomprometida. Cuando Guillermo Lora echó a un grupo de dirigentes del POR boliviano, acusándolos de ser agentes de la contrarrevolución, Esteban Volkov aceptó  integrar junto a nuestra compañera Cata Guagnini (dirigente de la organización de Familiares de Detenidos-Desaparecidos, bajo la dictadura) y Osvaldo Coggiola, un tribunal moral para juzgar la veracidad de las acusaciones de Lora y la dirección del POR de Bolivia, para expulsar a los disidentes. Dicho tribunal limpió el nombre de los revolucionarios contra las infamias de un dirigente que habiendo sido un revolucionario, degeneró políticamente.

En 1991, en pleno auge de las tendencias a la disolución de la URSS para marchar en una política de restauración capitalista, el nieto de Trotsky vino, traído por nuestro Partido Obrero, a la Argentina. Participó protagónicamente en un acto realizado en la Federación de Box.

En un reportaje realizado en Prensa Obrera (11/10/1990), señalaba: “Mi abuelo siempre recordaba que Lenin, en sus últimos días, trató de iniciar una lucha contra la burocratización, contra el surgimiento de una burocracia que ya procuraba implantarse en la URSS. Esto equivale a una lucha contra el stalinismo, en otras palabras, la misma lucha de toda la vida de mi abuelo. Siempre decía que el marxismo de Lenin era el marxismo revolucionario”.

Seva, padre de tres hijas, recibido como ingeniero químico, dedicó su vida a sostener la memoria de su abuelo revolucionario y la vigencia de su obra y sus ideas y la necesidad de construir la IV Internacional. Como decía en el reportaje de Prensa Obrera antes señalado, dirigiéndose al movimiento obrero y revolucionario de la Argentina: “Como me enseño mi abuelo desde muy pequeño (quiero) decirles que lo que le da un sentido profundo a la existencia es la lucha revolucionaria. Siento una gran admiración por las masas, por los partidos que no se dejan manipular, que no se dejan engañar, que no se dejan desviar por los realmente atronadores medios de desinformación de que dispone hoy el capitalismo”.

Su labor y prédica ha ayudado enormemente a apoyar la vigencia de la lucha por la necesaria refundación de la IV Internacional.
¡Hasta la victoria siempre camarada Sieva Esteban Volkov!