Este lunes por la tarde se conoció la noticia del fallecimiento del compañero Milton del Polo Obrero de la Ciudad de Mendoza, mientras trabajaba precariamente en una obra en construcción en ese mismo departamento sin los elementos de seguridad correspondientes.

Milton Bilbao tenía 29 años, dos hijos pequeños y se organizaba en el Polo desde hacía tres años, en defensa de sus reivindicaciones más inmediatas.

Participó activamente en las asambleas y actividades de la organización. Hace menos de una semana acampó junto a miles de compañeros y compañeras frente a la legislatura provincial en reclamo de trabajo genuino y en condiciones dignas, por un salario igual a la canasta familiar, por la universalización de los planes sociales y exigiendo alimentos para los comedores. Fue también víctima de la represión en el Barrio La Favorita cuando fueron desalojadas 145 familias que no tenían un techo propio.

Trabajando en negro como obrero de la construcción, Milton cayó de un andamio por 1500 pesos la jornada, el mismo jornal que perciben el resto de sus compañeros. Pero no es el único, permanentemente mueren trabajadores a los que no se les garantizaron los elementos ni las medidas de seguridad correspondientes y nadie responde a sus demandas.

En un contexto dónde la precarización es la norma, Milton era un compañero trabajador de un sector sumamente golpeado y no un vago, como se esfuerza el gobierno en recalcar cuando hay una acción piquetera. Expresaba las demandas de la clase más atacada por el sistema, negándose a ceder sus derechos y poniendo su cuerpo al servicio de la organización, por una perspectiva de salida a la súper explotación y al trabajo en negro que lo hacía arriesgar hasta su vida por un plato de comida para su familia.

Justicia por Milton Bilbao, por el derecho a un trabajo digno, seguro, con salarios igual a la canasta familiar. Denunciamos al Estado y a la política de sangre patronal que expone a miles de obreros y obreras a contextos de súper explotación, precarización y a la exposición permanente de su seguridad y sus vidas.