Siempre te recordaremos querido Oscar Ambrogio

Con sus hijos en un picnic del Partido Obrero.

La mañana gris del lunes 10 de mayo nos sorprendió con la partida inesperada y repentina de nuestro compañero y amigo Oscar Ambrogio, militante del Partido Obrero de Córdoba, en el barrio Liceo de la zona norte de la capital. La vida completa de Oscar estuvo ligada a la lucha de las y los trabajadores y a la formación de la organización política revolucionaria.

Oscar entro a la lucha desde muy joven en la convulsionada y heroica década de los 70. Sus primeros pasos se dieron como militante de la organización de izquierda peronista Montoneros. Ante la derechización creciente del peronismo y la defección de Montoneros, Oscar saca las conclusiones pertinentes y, en los primeros años de la dictadura videliana, decide su incorporación a Política Obrera, antecesora del Partido Obrero.

Primero en Montoneros y luego en Política Obrera, Oscar militó durante toda la dictadura militar. Fue un verdadero sobreviviente de las batallas más grandes que haya dado la clase trabajadora argentina, enfrentando una dictadura militar que tenía como objetivo el aniquilamiento de la vanguardia obrera revolucionaria. Este solo hecho marca el carácter de nuestro querido compañero.

Durante cinco décadas, Oscar siempre se mantuvo activo defendiendo la causa de las y los trabajadores y la construcción del PO. En 1982 fue designado secretario general del Centro de Estudiantes del Instituto Técnico Universitario y protagonizó varias luchas e incluso participo de la toma del rectorado. En esa época también participaba de esos actos que organizaba el PO en la peatonal cordobesa juntando a cientos de personas, y cuyo orador principal era Gregorio Flores, dirigente del clasista Sitrac y candidato a presidente por el PO en 1983. Oscar era un ferviente admirador de los obreros revolucionarios, y especialmente del «Goyo».

Cuando terminaba la dictadura y el PO pelea por la legalidad electoral, Oscar fue clave para esa tarea y para la apertura de un local en barrio Liceo, que junto a los locales del centro y Villa El Libertador conquistaron el objetivo. Todos en la regional somos testigos de la tenacidad en la defensa del voto al PO, y luego al FIT, especialmente cuando éramos poquitos fiscales y teníamos muchas escuelas a cargo. Oscar participaba, como militante socialista, de todas las luchas, apoyando a los vecinos, a los trabajadores de la Lía (fábrica de galletas), a la docencia y el estudiantado. Siempre movilizado con el PO y nunca faltando a su “religioso” 24 de marzo, el de sus compañeros desaparecidos.

También lo apasionaba, naturalmente, el Polo Obrero. Cuando arrancaba el Polo Obrero, en la época del argentinazo, impulsó un piquete muy concurrido en barrio Liceo que le arranco varias reivindicaciones al gobierno, y la Lía tuvo que entregar un montón de galletitas que fueron repartidas entre las y los niñitos del barrio. En estos 20 años siempre siguió con admiración al Polo, en particular cuando se ocupaban tierras o en esos gigantes acampes.

Uno de sus hijos lo recuerda así: “Él era el Partido, incluso cuando estaba haciendo otra cosa, militaba igual, en el quiosco, en los mayoristas donde compraba cositas para su comercio de barrio, al comprar un celular, en cualquier lugar, cada vez que podía, bajaba línea, se peleaba a muerte por sus convicciones. Nunca faltaba su frase ‘cuando estemos en el poder…’. Y la gente empezaba a escucharlo”.

La militancia socialista de Oscar le aporto mucho a la regional Córdoba. Su actitud destacada atrajo al Partido a varios militantes a lo largo de todos estos años. Algunos de ellos son grandes cuadros políticos, imprescindibles en la organización revolucionaria, como es el caso de nuestros queridos amigos y compañeros Emi, que integra la dirección regional del PO, de Eze que es delegado clasista de ATE en No Docentes y referente de la CSC, y Adrián, que es dirigente del PO en Sierras chicas y de Tribuna Ambiental.

Un compañero de la regional lo despidió así: “Oscar fue una de las mejores personas del mundo. Es el ejemplo mismo de lo que hace el socialismo, la conducta socialista, con el espíritu humano. Ahí están sus hijos como muestra de su enorme generosidad. Te vamos a extrañar mucho, Oscar. El mundo te va a extrañar. Y yo te voy a querer siempre acá”. Este sentimiento es compartido por toda la militancia cordobesa.

Su partida nos deja una enorme desazón. Ya no contaremos con su militancia, con su experiencia, ni con su cariño y amistad. Nos quedamos con la imagen intacta del militante sacrificado, prensa y volante en mano, las recorridas fabriles, la historia hecha anécdota revolucionaria. Nos quedamos con el ejemplo de una vida entera de convicciones, decisiones y acciones firmes. De la humildad, la honestidad y la solidaridad del buen tipo, que es la esencia del revolucionario.

De nuestra parte solo podemos decir que seguiremos su camino, el que nos enseñó Oscar y su generación, el de la lucha abnegada por la revolución social. El camino de cinco décadas de militancia socialista y revolucionaria. Gracias por todo querido Oscar!

Abrazo fuerte para Adriana, su compañera de toda la vida, para sus hermosos hijos Emi y Eze, para Adrián y toda su familia y amigos, para toda la militancia del PO, que lo vamos a extrañar y mucho. Siempre te recordaremos.

Compañero y amigo Óscar Ambrogio, ¡hasta la victoria siempre!