Opinión

24/8/2022

internacionales

Algo más que una “república bananera”

Donald Trump dijo que Estados Unidos se ha convertido en un país del “Tercer Mundo quebrantado…".

La residencia Mar-a-Lago de Trump allanada por el FBI

Donald Trump, al conocer que el FBI allanaba su domicilio en Miami por orden judicial, dijo que Estados Unidos se ha convertido en un país del “Tercer Mundo quebrantado… uno de esos países corruptos a un nivel nunca antes visto”, en una república bananera. La orden de allanamiento de la residencia de Mar-a-Lago fue en búsqueda de documentos que Trump se llevó del gobierno.

El próximo 8 de noviembre hay elecciones parlamentarias de “medio término”, en las que se renovará 35 de los 100 miembros del Senado y los 435 miembros de la Cámara de Representantes, también se elegirán 39 gobernadores estatales y legisladores locales.

Esta importante renovación del poder legislativo y gobernaciones estatales transforma todos los hechos en parte de la “campaña electoral” y caldea los ánimos. También será una prueba de popularidad del gobierno nacional y de Joe Biden, cuya imagen ha caído sin parar desde que asumió.

La suba del precio de combustibles y alimentos, que alimenta la inflación y la caída de la actividad económica, ha aumentado la desaprobación de la gestión de Biden, que se elevó desde el 36 por ciento cuando asumió hasta 56 por ciento en la actualidad.

El Comité parlamentario del 6 de enero

La Cámara de Representantes formó una comisión especial llamada “Comité del 6 de enero” (2021) para investigar el asalto al Capitolio. De las declaraciones quedó en evidencia que la movilización buscó anular las elecciones presidenciales de 2020 y evitar la proclamación de Biden como presidente.

El “Comité” tuvo audiencias durante varios meses con más de 1.000 entrevistados. En las audiencias varios testigos implicaron a Donald Trump en promover la movilización que invadió el Congreso y de su inacción para impedir el asalto. Participantes en los disturbios ya han sido condenados. Queda pendiente si habrá acusaciones contra Trump por el intento golpista que buscó anular el resultado de las lecciones.

Trump un evasor impositivo que redujo los impuestos de la burguesía

Trump fue presidente de Estados Unidos sin presentar su declaración de impuestos, desconoció todos los requerimientos de la autoridad fiscal. Aunque es público que tiene una riqueza de tres mil millones de dólares. En el primer año como presidente pagó 750 dólares en impuestos y 750 dólares el segundo año, menos que cualquier trabajador. Y en los diez años anteriores no pagó nada. Todo debido a trucos contables, como informar que perdía más dinero del que ganaba. El fraude fiscal fue revelado por una investigación de The New York Times, luego de conocida, la agencia fiscal (IRS) no lo incriminó por evasor.

El propio accionar de Trump, burlándose del pago de impuestos, muestra a la burguesía en Estados Unidos en un comportamiento similar a países del Tercer Mundo, donde evaden sus aportes al sostenimiento de su propio Estado y pretenden que lo sostengan los trabajadores. Cuando Trump asumió como presidente impulsó una reforma fiscal para reducir los impuestos a la renta de las empresas y eliminar el impuesto al patrimonio; significó una reducción de la recaudación entre 1 y 2 billones de dólares, aumentando el déficit del presupuesto. Para compensarlo propuso ampliar la base imponible entre los trabajadores con impuestos al consumo y al salario.

En Argentina Mauricio Macri, cuando asumió la presidencia, con el apoyo de los diputados de Sergio Massa bajó la tasa de impuestos de Bienes Personales, bajó las retenciones, hizo un blanqueo. Desbalanceó el presupuesto, generó un enorme déficit que lo llevó a aumentar el endeudamiento en dólares y finalmente pedir auxilio al FMI.

Muchas causas y evidencias y ninguna acusación

Mientras la lista de posibles crímenes de Trump aumenta, su liderazgo sobre el Partido Republicano sigue firme y se fortaleció durante las primarias para elegir a los candidatos para noviembre, varios de sus candidatos están entre los triunfadores.

Un ejemplo es la derrota en las primarias de Liz Cheney, hija de Dick Cheney exministro de Defensa de Bush padre y vice de Bush hijo. Liz fue vicepresidenta del “Comité del 6 de enero” y tenaz acusadora de Trump, lo calificó como “una amenaza y un riesgo muy grave para nuestra república”. Ella y otros candidatos que enfrentaron a Trump han perdido las candidaturas para renovar su mandato como legisladores.

No se conoce si los fiscales acusarán a Trump por algunos de sus crímenes. “Enjuiciar a un presidente es un tema complicado”, “si se lo acusa, debe ser por los delitos que mejor reflejen la gravedad del peligro que representa para el país”, como “conspiración sediciosa e insurrección”, mencionan columnistas de The Washington Post.

No realizar ninguna acusación es dejar libre a un golpista con gran poder dentro del Partido Republicano y sus candidatos que disputarán las próximas elecciones. Sería un paso en legalizar el golpismo como método de cambio de régimen de gobierno.

El gobierno de Biden continúa las políticas de Trump contra los trabajadores y contra China

Biden aunque prometió derogar la ley impositiva de Trump de 2017 que fue aprobada sin votos demócratas, ahora cuando controlan ambas cámaras no han dado a conocer ninguna reforma a la ley que favoreció a las grandes empresas y los más ricos.

También continuó las políticas de Trump contra China y las profundizó, mantuvo los aranceles a la importación de productos chinos. Anunció nuevas listas de decenas de empresas chinas a las que no se les puede vender insumos, por parte de empresas estadounidenses o de cualquier lugar del mundo que usen algún producto de origen estadounidenses.

La falsedad de la “grieta” y el bipartidismo democrático

La “unidad” de acción contra China de demócratas y republicanos nos dice que la “grieta” montada es superficial. El gobierno de Joe Biden prepara una reforma impositiva que pretende aumentar los impuestos a los salarios de los casados y mantener la reducción de impuestos a las empresas y a los ricos.

En un reciente acto en Dallas, Trump advirtió sobre la “invasión” de inmigrantes como uno de los temas centrales a cambiar. Algo totalmente exagerado, cuando el gobierno de Biden ha llevado a niveles sin precedentes la detención de inmigrantes con 1,74 millones, un nivel nunca alcanzado desde 1960.

La inmigración es un tema importante para los votantes de Trump que quieren una reducción de los ingresos por ver una competencia laboral de los inmigrantes.

Pero en los temas centrales como la reducción de impuestos a las grandes empresas, el envío de armas a Ucrania y la escalada contra China por Taiwán, el acuerdo entre los dos partidos es total y la grieta no existe.

Las disputas de republicanos y demócratas están subordinadas a la guerra en Ucrania y ahora una escalada contra China en Taiwán

Biden explicó la retirada de Afganistán para permitir a “Estados Unidos redirigir sus energías hacia nuevos desafíos más apremiantes, el principal de ellos la competencia “extrema” con Beijing…”. Las diferencias entre demócratas y republicanos están subordinadas a continuar los suministros bélicos a Ucrania para continuar la guerra contra Rusia y ahora a una nueva escalada bélica con China desde la visita de Nancy Pelosi.

La guerra en Ucrania está aumentando la inflación en todo el mundo. Las subas de tasas de interés de la FED están ayudando a la caída de la economía en los primeros seis meses del año pero la inflación sigue en altos niveles. Los bonos del Tesoro están en baja y Wall Street también retoma el rumbo bajista. Estados Unidos está trasladando la inflación y la recesión y una suba de tasas de interés al resto del mundo.

Debemos impedir el avance de las escaladas belicistas en Ucrania y en Asia. Los peligros de una extensión de la guerra se acrecientan. Sigue vigente más que nunca el NO a la guerra en Ucrania, el NO a la escalada belicista en Asia.