Opinión

5/4/2007|986

La situación en los centros de evacuados


“Desde que llegamos nos enfrentamos al maltrato y a la falta de organización. La primera noche nos quedamos sin comer porque tiraron tres ollas de comida que se les quemó y lo pasamos con una taza de leche. Nos hicieron firmar una planilla donde dice que nos entregan tres colchones y frazadas, pero hasta ahora sólo nos han dado dos. La entrega de ropa, zapatillas y pañales para los chicos es a ruego, hay que andar pidiéndoles a los “coordinadores” a cada rato; prometen que van a entregar para todos y nunca llega. Hay chicos y mujeres que todavía están con la ropa con la que llegaron… Y nadie da una respuesta…”


 


“Cuando vienen los medios y la gente denuncia lo que está pasando, no lo pasan. A un muchacho que estaba cuidando a sus hijos lo echaron porque hizo entrar a un fotógrafo del diario a escondidas, para que mostrara cómo el agua se filtraba por los techos y el estallido de las lámparas de luz que puso en peligro a todos los que estábamos ahí. A un trabajador del lugar lo amenazaron con echarlo porque denunció las malas condiciones en que estamos…”


 


“Hicimos asambleas para organizarnos y reclamar, pero hasta ahora no hay respuesta. Una de las noches apareció el intendente Lifschitz y le dijimos que desde hace tiempo le venimos reclamando la tierra y nunca nos dieron respuesta. Ahora promete viviendas para todo el barrio; le dijimos que no vamos a parar hasta que cada compañero tenga su casa y que queremos el subsidio ya para reponer lo que perdimos.”