Opinión

28/4/2022

Se hunde la cotización de Tesla tras el anuncio de compra de Twitter por Elon Musk

Desde el 4 de abril su cotización perdió 275.000 millones de dólares, más de seis veces la propuesta de valor de compra de la red social.

Musk es el mayor accionista de Tesla y SpaceX.

El reciente anuncio de Elon Musk, el mayor accionista de Tesla y SpaceX y dueño de una fortuna de 220 mil millones de dólares, de una oferta de compra de Twitter por 44.000 millones de dólares generó un debate sobre la libertad de expresión en los medios globales, y también hundió la cotización de Tesla.

Twitter no es la más exitosa ni rentable plataforma de redes sociales

Twitter no es la plataforma de redes sociales más exitosa comercialmente, ni es la de mayor cantidad de usuarios. TikTok cuenta con más de 600 millones de usuarios mensuales y crece exponencialmente como la plataforma elegida por los jóvenes. Sin embargo es indudable la influencia a nivel global de Twitter, aunque esté prohibida en China desde 2009 (Washington Post, 26/4/22)

Twitter tuvo 338 millones de usuarios globales mensuales el año pasado. Y aunque los políticos, los periodistas y las celebridades, incluido Musk que tiene 84 millones de seguidores, lo usan como un megáfono para divulgar sus negocios, no es la plataforma más importante a nivel mundial.

Facebook cuenta con más de 3.000 millones de usuarios a nivel global, Instagram tiene 1.000 millones de seguidores y Tik Tok supera los 650 millones de usuarios. Tampoco es la plataforma más rentable: los ingresos estimados durante 2021 para Facebook fueron de 70.000 millones de dólares, para Instagram 44.900 millones y para Twitter 4.500 millones.

La valuación de Tesla comienza a recortarse

Musk está financiando la adquisición de 44.000 millones de dólares en base a una deuda de 13.000 millones con los prestamistas más grandes de Wall Street, así como un préstamo de 12.500 millones de dólares garantizado con su participación en Tesla. El multimillonario aún no ha dicho cómo financiará los 18.500 millones de dólares restantes en efectivo que prometió.

Esto plantea la posibilidad que necesite vender millones de acciones de Tesla, lo que ha precipitado que las acciones caigan apenas conocido el plan. Estas caen más de 12% en un solo día, reduciendo la valuación en 125.000 millones de dólares. Desde que fue anunciado el plan de compra el 4 de abril la valuación ha bajado 275.000 millones, más de seis veces la propuesta de valor de compra de Twitter.

Las acciones de Tesla disfrutan de una alta valoración, que la ha llevado a ser una de las empresas de mayor capitalización y superar el billón de dólares. Este nivel no está respaldado por la cantidad de vehículos que fabrica ni por las ganancias obtenidas por la empresa (Companies Market Cap).

Las capitalizaciones de las principales fabricantes de vehículos (al 26 de abril) son Toyota con 234 mil millones de dólares; Wolkswagen con 96,7; Mercedes Benz 71,6: Ford 59,2; General Motors 55,5; BMW 53,0; Honda 44,9; Ferrari 37,8… y Tesla con  923 mil millones.

Es decir que la suma del resto de las principales compañías automotrices del mundo (652,7 mil millones de dólares) no alcanza la valuación de Tesla, aunque esta tiene solo una pequeña fracción de la producción de coches: en 2021 vendió 1,3 millones de unidades sobre un total global de 66 millones, menos del 2% del mercado automotriz total (Statista).

Las ganancias de la empresa distan de respaldar los precios de las acciones, y ahora Elon Musk posiblemente venda parte de su participación para financiar la compra de Twitter.

La compra de Twitter, en duda a las pocas horas de anunciarse

Las acciones de tecnología están teniendo un mal año. Luego de años de subas espectaculares tienen dificultades para continuar ante el aumento de la inflación y ajustes financieros de suba de tasas de interés.

Tesla es una gran empresa automotriz, con innovaciones en vehículos eléctricos de alta calidad, aunque la valuación está desvinculada de las ganancias que obtiene la empresa. Anunciar la venta masiva de acciones para financiar, no una ampliación de la capacidad operativa o invertir en innovación tecnológica de la empresa sino la compra de otra de escasa rentabilidad no ha sido recibido como un paso acertado.

Los accionistas salieron en masa a vender sus posiciones en acciones de Tesla, abriendo nuevos interrogantes sobre la viabilidad de la compra anunciada. Las acciones de Twitter también bajan por las dudas entre los accionistas que el acuerdo se realice. Entre las condiciones de compra hay una cláusula de “recesión” que permite abandonar la propuesta de compra con una “multa” de un billón de dólares (Reuters, 26/4/2).

La apuesta de compra de Twitter de Elon Musk ha expuesto el precio excesivo de las acciones de Tesla. Solo el anuncio de la posibilidad de una venta masiva de acciones ha hundido el precio y  generado a una gran pérdida (más del 12%) en un solo día y presionar a una caída del conjunto del mercado de acciones. Tesla se suma a las caídas de Facebook y Netlix (que siguen extendiendo las pérdidas de precio) y presionan a la mayor bolsa del capitalismo a extender el rojo que acumula desde que comienza el año.

El capital financiero y las ganancias que no producen riqueza

Las valuaciones artificiales de activos no son un fenómeno novedoso. El capital financiero en búsqueda de ganancias usa masivamente el crédito donde impulsa la valuación de los activos para acrecentar sus beneficios.

La crisis bancaria de 2008-2009, fue antecedida con la valuación de la propiedad inmueble con crédito barato otorgado por los bancos. Los bancos ganaban con los créditos otorgados y luego vendieron las hipotecas, mediante la organización de bonos cuya garantía eran las hipotecas. Recibían nuevamente el dinero inicial con ganancias y así podían organizar la bicicleta nuevamente.

Esas valuaciones artificiales no lograron realizarse. Cuando se quisieron ejecutar las garantías hipotecarias las valuaciones se desplomaron y los créditos hipotecarios no se pudieron realizar, la crisis se expandió a los bancos . La quiebra bancaria con activos desvalorizados en sus balances fue evitada con el rescate de la Reserva Federal.

Las familias endeudadas, que no pudieron hacer frente a los crédito, no fueron auxiliados por el estado. Fueron desalojadas 10 millones de familias, los inquilinos aumentaron en 7 millones de familias luego de 2008. (Market Place, 17/12/18)

La crisis del 2008 dejó bancos enriquecidos con la ayuda (subsidios) del Estado y mayor empobrecimiento de los trabajadores.

Quedó expuesta una valuación artificial y exagerada de las empresas

La valuación de las empresas en el capitalismo está relacionada con la capacidad de generar ganancias y lo que revelan las empresas como Twitter o Tesla es que sus valuaciones son desproporcionadas a sus ganancias.  De allí que el anuncio de su compra sea solo posible con créditos masivos.

La propuesta de compra que realiza Elon Musk depende de ser financiado con la venta de acciones, créditos con garantía de acciones  y los préstamos bancarios. Un consorcio bancario financiaría una parte de la compra con garantía de acciones que tienen una alta valuación y volatilidad. Una apuesta con varios frentes de riesgo como ha mostrado el derrumbe de la valuación de Tesla en la bolsa.

La bolsas mundiales han tenido crecimientos sin precedentes desde el inicio de la pandemia duplicaron su valuación desde fines de 2019 (Companies Market Cap). La creación de riqueza en ese período medido por el producto global, solo creció un quinto (Statista).

Las compras de empresas, como en el caso de Twitter no  generan mayor riqueza, solo negocios entre grupos capitalistas en búsqueda de mayores beneficios y para facilitar sus negocios y mayor influencia política.

Los trabajadores para defender nuestras condiciones de vida debemos luchar contra el capitalismo, que busca hacer negocios sin crear riqueza ni mejores condiciones de trabajo.