Tiza y pizarrón
Al compañero Carlos Fuentealba
Seguir
Fuente de palabras que despiertan el
alba del futuro que resiste.
Sueños que abren caminos
y reproducen sus moléculas de vida.
Ahogada por las hordas asesinas
del tirano demente hasta
los tuétanos del sistema vil
y sus funcionarios corruptos,
que riegan con la sangre transparente de
los luchadores,
las raíces del Capital de la muerte.
Apacible caminar en la frontera
entre el sol y los marginados.
Tu sonrisa serena se rumorea entre
las fórmulas químicas
y la brisa de las movilizaciones.
Aunque quisieron cercenar
tu pensamiento fusilado,
no detendrán tu corazón de titán
que se multiplica como tu imagen,
que se agita como tu nombre,
en millones de latidos
de las marchas combativas:
Compañero Carlos Fuentealba ¡Presente
ahora y siempre!,
recitan las multitudes que no te abandonan.
Porque enarbolan tu antorcha redentora,
entre balas, gases y bastiones,
que no detendrán tu paso de clase trabajadora,
y junto a los desterrados del presente,
abrirán las escuelas del mañana,
aquellas que germinarán de tu mirada
y las de los compañeros caídos,
presentes, ahora y siempre.