Partido

26/9/1995|466

Convocamos al VIIº Congreso del Partido Obrero

El comité nacional del PO convocó, hace dos semanas, a la realización del congreso partidario, que tendrá lugar a principios de diciembre. En el marco de la convulsiva situación política actual de Argentina, servirá incuestionablemente para trazar en forma más adecuada las perspectivas de lucha del proletariado contra el capitalismo y la perspectiva socialista. El congreso se reunirá en un cuadro internacional que si aún es flojo en protagonismo y luchas obreras de conjunto, se caracteriza por una acelerada descomposición económica y política que no dejará de traducirse en luchas masivas. La función del congreso, claro, es la de definir la política de los revolucionarios socialistas, de cuya calidad depende el progreso de clase del movimiento obrero y la victoria sobre los explotadores.


El Partido Obrero llama al conjunto de los luchadores a participar de las discusiones que tendrán lugar durante estos tres meses previos al congreso. Con esa finalidad se han programado centenares de charlas-debate sobre el derrumbe del “plan Cavallo”, la situación de la clase obrera y la estrategia política de los revolucionarios; también se han programado discusiones sobre la situación internacional. Los militantes del PO se comprometen a reflejar los debates que tengan lugar en minutas especiales, las que serán íntegramente publicadas en el boletín interno del PO, por un lado, y resumidas en Prensa Obrera, por el otro. Después de todo, lo que va a discutir el VII Congreso del PO es una problemática común a todos los sectores de las masas y de los luchadores que se ponen a su cabeza.


El PO marcha a su VII Congreso fortalecido por el descomunal acierto que han tenido sus pronósticos acerca de la piedra fundamental de la estrategia del menemismo y del imperialismo, nos referimos al “plan Cavallo”, así como al señalamiento oportuno de que las elecciones del 14 de mayo pasado no cerrarían la crisis iniciada hacia finales del año pasado, sino que ésta se agravaría, se transformaría en política y modificaría profundamente el cuadro de intervención de las masas explotadas.


aponeses, que fueron los principales financistas del proyecto. Las pérdidas del Eurotúnel se sumarán a la montaña de “malas deudas” acumuladas por los bancos japoneses en su propio país.


Todo esto explica los desesperados llamados de la empresa, sus accionistas y banqueros a un “salvataje” estatal … sin importarles los enormes déficits fiscales británico y francés ni la imposibilidad de llegar a un “reparto equitativo” de las pérdidas entre Francia y Gran Bretaña.


La “virtual quiebra del Eurotúnel” (ídem) retrata la agudeza de la crisis capitalista, que diariamente “evapora” capitales por millones de dólares.