El Comité Nacional del Partido Obrero convocó formalmente al VIIIº Congreso partidario en su reunión del 31 de agosto pasado. El congreso deberá aprobar la orientación política de la organización y elegir a un nuevo Comité Central.

El congreso tendrá lugar exactamente un año después del anterior, cuyas orientaciones fueron sólidamente respaldadas por los acontecimientos posteriores, no solamente con relación a la evolución de la situación política, sino especialmente a la de la resistencia y desarrollo político del movimiento de las masas. El próximo congreso evaluará la situación política abierta con la caída de Cavallo y las huelgas y movilizaciones parciales y generales.

El Comité Central aprobó una consigna que resume los planteamientos que propone al congreso: “Fuera Menem y las políticas antiobreras, por un congreso de bases de obreros ocupados y desocupados para imponer un plan político y económico al servicio de los trabajadores”.

El Comité Nacional llegó igualmente a la conclusión de que el PO debe esforzarse para que la vanguardia de los trabajadores comprenda que solamente mediante la construcción de un partido político revolucionario las masas podrán dar una salida positiva a la actual crisis del Estado capitalista. “Venga a las reuniones del Partido Obrero para organizar la lucha contra el régimen anti-obrero”, sintetiza el llamamiento a todos los activistas a construir el partido sobre la base de la experiencia común. Los planteos ‘movimientistas’, que consisten en pretender agrupar a los trabajadores en organizaciones de tipo sindical o reivindicativo sin fronteras políticas claras y sin programas definidos, tienen por inevitable objetivo llevar a las masas al remolque de los sectores de la burguesía que se postulan para el recambio del menemismo.

Invitamos a todos los trabajadores a leer y a discutir las orientaciones que propone el PO para el VIIIo Congreso y a intervenir de este modo en la construcción del partido revolucionario.