“El problema del poder”
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Escobar - 28/10/96
Leyendo el artículo sobre el problema del poder (P.O. N° 516), se me ocurrieron algunas dudas o reflexiones que paso a desarrollar.
En la tercera columna del artículo se plantea: “es incuestionable que los trabajadores, en su conjunto, aún no tienen una apreciación adecuada de esta situación política, lo que explica que se sigan debatiendo en luchas aisladas…”.
Si bien comparto esta caracterización general, creo necesario recalcar que estas luchas, aun aisladas a un determinado gremio ‘o ciudades y pueblos, han sido victorias importantísimas para todo un sector de trabajadores que participaron en ellas, e incluso un ejemplo de métodos de lucha que nos permitan ganar, para otros. Creo que tos trabajadores intentan en cada proceso de lucha (aun aislada) encontrar una salida a su situación y enfrentar a los responsables de ella. Tampoco hay que olvidar la intervención de “bombero” de la burocracia sindical o del centroizquierda en cualquier conflicto (heridos, pero siguen existiendo). O sea, el descrédito hacia el gobierno y la desconfianza hacia las burocracias y las instituciones están instalando cada vez con más peso en la población. Pero aunque muchos piensen “Menem se tendría que ir o no sirve”, la cuestión del reemplazo no está aún tan clara para los trabajadores; por allí, creo, pasa el problema del poder: la discusión y el debate alrededor de desarrollar las luchas y la política hacia la organización de la vanguardia y el activismo (sobre todo) para ejercer ese doble poder que permita desarrollar, a su vez, un movimiento más general de las masas que derrote al gobierno.
Este es un momento políticamente muy interesante para aprovechar a fondo nuestra intervención partidaria y acercar a los trabajadores que observan las crisis y contradicciones del gobierno. Pero en la discusión de “quién debe gobernar”, ellos o nosotros, o sea, el problema del poder, creo que la cuestión es más compleja. Y más indispensable de abordar.
Allí también entra la discusión necesaria sobre el significado de la “democracia”, concepto con el que juega bastante el centroizquierda y la burocracia cuando de regimentar la acción de los trabajadores se trata: ante un avance importante del movimiento obrero, enseguida sacan de la galera el tema: “Debemos defender la democracia… los castigaremos con el voto. La importante acción del parlamento como representante del pueblo”.
Todas estas mentiras están instaladas en un amplio sector de la población, que todavía cree que este gobierno es malo, pero… estamos en democracia.
El verdadero rol de la democracia es algo que también debemos explicar y discutir en esta etapa, para mejor construir una salida propia e independiente como trabajadores, ante la agonía del gobierno y del régimen político.