Para las elecciones del domingo 20, en Córdoba, el PJ dice haber gastado 10 millones de pesos; la UCR, 6 millones y la cavallista Acción por la República, otros 2.

Esto, según lo declarado. Porque, más importante que el dinero volcado para la propaganda directa en favor de sus candidatos, hay que considerar el gasto publicitario ‘institucional’ que realizó tanto el gobierno nacional menemista, como el provincial mestrista. Y que supera por lejos los fondos que se reconocen.

Contra estas sumas millonarias, parecen ridículos e insignificantes los menos de 15.000 pesos que invirtió el Partido Obrero en esta campaña electoral. Estos fueron asignados, en su mayor parte a sufragar los gastos de actos públicos realizados en puertas de fábricas, en las barriadas y en las giras por los pueblos del interior.

Los partidos patronales contaron con el monopolio casi total de los grandes medios de difusión (TV, diarios, radios, etc). No sólo de la publicidad paga sino de los llamados programas de noticias y de debate político. El Partido Obrero y otras corrientes de la izquierda casi no aparecieron en dichos medios.

Cada voto les costó (aún sin considerar aquellos gastos ‘institucionales’ 13 pesos al PJ; 10 pesos a la UCR; y 26 pesos al partido de Cavallo!

En cambio, al PO cada voto le salió ¡1 peso! Esto dentro de una amplia campaña de agitación sobre el movimiento obrero, estudiantil, las barriadas de desocupados, etcétera.

Para los partidos patronales, se trata de hacer maratones publicitarias que atosiguen la conciencia popular, que ayuden a crear la ‘opinión pública’, para engañar mejor a las masas explotadas y desesperadas y ‘vender’ sus candidatos.

La Fundación Mediterránea, el grupo Arcor, los pulpos automotrices (Renault, Fiat, General Motors, etc.) son los que llenan las bolsas de los partidos patronales. El monopolio de los medios de difusión (con su manipulación de la ‘opinión pública’), el monopolio de los medios de producción que permite a los capitalistas volcar grandes sumas para apoyar a los partidos que defienden sus intereses, evidencian el verdadero carácter de la democracia capitalista.

Frente a ellos se ha levantado el Partido Obrero que propugna que las organizaciones obreras rompan con los partidos patronales, encaren las luchas por las reivindicaciones de las masas y construyan una alternativa política independiente de la clase obrera.

Para ello, compañero, le pedimos que compre los bonos-contribución y que contribuya a colocarlos entre sus amigos, parientes, vecinos y compañeros de trabajo. Para poner en pie una organización nacional de mujeres trabajadoras. Para ayudar a organizar a los desocupados en su lucha por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario. Para impulsar la organización de agrupaciones sindicales clasistas en todos los gremios. Para que se estructure una poderosa Unión de Juventudes por el Socialismo.