Avanza la campaña de pintadas en CABA contra la persecución política del gobierno

Corresponsal.

Como parte de las resoluciones del último Congreso del Partido Obrero, hace un mes que se vienen llevando adelante cientos de pintadas en la Ciudad de Buenos Aires y en todo el país. La persecución del gobierno nacional sobre las organizaciones piqueteras y los comedores, el ataque a las condiciones de vida de los trabajadores y jubilados, y la represión sobre cada reclamo popular, tiene su contracara en una gran campaña por parte del PO para defender las libertades democráticas y preparar una intervención de los trabajadores frente a la crisis.

En cada barrio, en las villas, desde las facultades y los lugares de trabajo, cientos de compañeres se organizan para salir a llenar las paredes levantando el derecho a la protesta, planteando que dejen de perseguir a les luchadores y que liberen a les 2 presos políticos que aún mantienen en prisión desde el 12 de junio, cuando una brutal represión por parte de las fuerzas federales y de la ciudad dejo más de 30 detenides, la mayoría de les cuales fueron liberades con la lucha.

En Flores, sobre las vías del Ferrocarril Sarmiento; en Bajo Flores, uno de los centros del ataque sobre los comedores y las organizaciones por parte de la justicia; en Parque Patricios, en los paredones de la ex cárcel de Caseros; en las paredes del cementerio de la Chacarita; en la Villa 20 en Lugano con la Juventud del Polo Obrero, entre tantos otros barrios, la campaña del PO se abre paso, sumando vecines y expresiones de apoyo en cada lugar.

La solidaridad con el Polo Obrero y las organizaciones perseguidas judicial y mediáticamente por el Estado queda plasmada en las consignas de “Milei es hambre y represión”. Con cal y ferrite, con stencil y aerosol y con pegatinas de rasters que manifiestan “libertad a los presos políticos, Milei es hambre, luchar no es delito”, la juventud que salió a las calles contra el ajuste en la educación el pasado 23 de abril, y que plantea la necesidad de darle una continuidad a aquella enorme movilización, se une a los reclamos del movimiento piquetero entendiendo que con hambre no se puede estudiar. 

Desde la UNA, poniendo el arte al servicio de la lucha, desde las facultades de Agronomía y Veterinaria, y desde las facultades de Sociales, Psicología y Filosofía y Letras de la UBA, que han tenido masivas asambleas para discutir el ataque del gobierno a la educación, salieron decenas de estudiantes que se organizan con la UJS a llenar las paredes de la ciudad en defensa del derecho a manifestarse y contra el hambre.

Trabajadores del Hospital Garrahan, que se encuentran luchando contra el ajuste en la salud y por sus condiciones laborales, sumaron a las anteriores consignas sus reclamos contra los despidos y por salario.

La campaña por las 1000 pintadas viene sumando adhesiones de trabajadores y jóvenes simpatizantes que ven la necesidad de organizarse frente al ataque que viene llevando adelante Milei a nivel nacional y que replican los gobernadores en cada provincia. La magnitud de esta avanzada requiere una intervención histórica de los trabajadores y el Partido Obrero se la juega para preparar esta intervención, que no es otra que una huelga general hasta derrotar todo el plan de Milei y los capitalistas. En este marco se preparan las asambleas de trabajadores y jóvenes en todo el país impulsadas por el PO para discutir cómo nos organizamos frente a esta situación. ¡Sumate a las pintadas y a las asambleas en tu barrio!

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