Partido

20/2/1996|482

La compañera Patsy

Después de una larga do­lencia, a la cual resistió con la fuerza que caracteriza a los luchadores, peleando por la vida, pero la vida como es interpretada por los militan­tes del PO, sobre todo para que se pueda vivir en un mun­do mucho mejor, nos dejó nuestra compañera Patsy.


Personalmente, ya en los momentos graves, cuando la -visitaba o le hablaba por telé­fono, me emocionaba su dis­ponibilidad no sólo para vivir lo cotidiano, como la persona más sana del mundo, sino en lo creativo. Intercambiába­mos ideas y trabajos de pintu­ra, yo como estudiante y ella como gran creativa, rodeada en su casa de muchas pinturas y obras artesanales en distin­tas técnicas, que realizaba aún durante su enfermedad.


Tampoco en los encuen­tros faltaron conversaciones, preguntas y comentarios so­bre la política y la marcha de las actividades de nuestro partido. Patsy peleó por la vida con la misma fuerza que luchaba durante su militancia en nuestras filas, pateando mañana, tarde y noche duran­te las actividades políticas con la exigencia propia de un partido revolucionario como el nuestro, donde siempre hay qué hacer.


Hasta la victoria, amiga y compañera.