Partido

11/12/2003|829

La formación política y la construcción del Partido Obrero

Se encuentran en pleno desarrollo en todo el país los cursos de formación política organizados por el Partido Obrero, de los cuales participan centenares de compañeros provenientes de las filas del Polo Obrero. Así, mientras el gobierno y la burguesía pretenden que los explotados se limiten a peticionar como “pobres” o desocupados, sin hacer “política” (coto que se reservan para los explotadores y sus representantes), la vanguardia de los luchadores reclama, al revés, avanzar en una comprensión integral del contexto social y la historia de su propia lucha. ¿Qué otra cosa es si no la formación política?


De este modo, los cursos expresan objetivamente la evolución del movimiento piquetero y su sector más combativo y consciente. El Polo Obrero no es sólo hijo del Argentinazo: se encuentra entre sus progenitores. Fue protagonista decisivo de las Asambleas Nacionales Piqueteras y de todas las batallas que prepararon las condiciones de la rebelión popular que estalló en diciembre del 2001. Un enorme proceso de luchas que fue destacando a los mejores y más dispuestos dirigentes de este nuevo movimiento obrero, heredero de una lucha histórica y actuando en el terreno abierto por la descomposición del orden capitalista, de sus partidos, y en particular del peronismo como movimiento de regimentación y sometimiento de los trabajadores.


Es necesario ahora un nuevo salto, un remate de este proceso, y hasta una verdadera transformación cualitativa del Partido Obrero mediante la incorporación consciente y planificada de los cuadros del Polo Obrero. Es decir, de su transformación ya no en dirigentes de la lucha inmediata de su clase, sino en cuadros del movimiento real de la revolución, de caudillos no sólo de las batallas cotidianas sino con conciencia sobre la perspectiva más general de estas batallas y de los intereses históricos de la clase obrera. En esto reside la cualidad esencial de un cuadro del partido, y su papel irreemplazable.


Se puede decir que en estas condiciones el Partido Obrero busca encarar la tarea de una renovación y superación de su propia historia. Por eso mismo los cursos de formación están dirigidos de entrada al estudio de la dominación capitalista, su Estado, su forma de gobierno, los intereses sociales a los que responde, el carácter histórico de su desarrollo, las enseñanzas de la experiencia del pasado, las revoluciones y el significado de la lucha por un gobierno de trabajadores y el Estado obrero, sus manifestaciones prácticas en la lucha política de nuestro país e internacional del propio Partido Obrero, y su delimitación de las otras organizaciones que se reclaman de la izquierda y los trabajadores. En una palabra, sobre la cuestión de las cuestiones: el problema del poder, la construcción del partido proletario y su relación con las masas explotadas… en el país del Argentinazo.