Partido

11/4/1996|489

Los obreros y la prensa obrera

Extraído de un artículo de Lenin, Resultados de seis meses de trabajo, de julio de 1912

Los datos de todo tipo de contribuciones obreras aparecidos en Pravda (La Verdad, periódico del Partido Obrero Socialista de Rusia) son, en términos generales, interesantísimos. Por primera vez nos proporcionan datos muy precisos sobre los más diversos aspectos del movimiento obrero y de la vida de los demócratas obreros rusos…


Los grupos de obreros han hecho 504 contribuciones para su prensa a Zvezdá (revista del partido) y Pravda. El único fin que perseguían al hacerlo era el de crear y sostener su prensa obrera. Por eso precisamente un resumen verídico y sencillo de estos datos de seis meses proporciona un valiosísimo cuadro de la vida de los demócratas obreros en Rusia. Las monedas de cinco y diez kopeks reunidas en común y acompañadas por la indicación correspondiente —“de un grupo de obreros de la fábrica tal”— permitieron apreciar los sentimientos de los obreros y su conciencia de clase, su cohesión y su disposición a impulsar la causa obrera.


Por eso este hábito de realizar colectas de grupos de obreros que surgió con el ascenso de abril y mayo debe ser continuado, desarrollado y ampliado; y no hace falta decir que la información acerca de dichas colectas, como la que siempre se publicó en Pravda, es también necesaria.


Este hábito tiene un enorme valor, tanto desde el punto de vista de la estabilidad de la prensa obrera como del de los intereses comunes de los demócratas obreros.


Hay que desarrollar la prensa obrera y proporcionarle bases más firmes. Y esto exige dinero. Sólo a condición de que los obreros realicen constantemente colectas de masas, con un trabajo tenaz, será posible organizar de manera satisfactoria la publicación de periódicos obreros en Rusia. En Norteamérica hay un periódico obrero (“Appeal to Reason”) que tiene más de medio millón de suscriptores. Parafraseando un bien conocido dicho, podríamos decir que malo será aquel obrero ruso que no espere alcanzar y sobrepasar a su compañero norteamericano.


Pero hay otro aspecto de la cuestión, de importancia incomparablemente mayor que el financiero. Supongamos que cien obreros de distintas secciones de una fábrica entregan un kopek cada uno, el día de pago, para su prensa. En total serán dos rublos por mes. Supongamos también que diez obreros bien retribuidos, que se encuentran por casualidad, entregan diez rublos de una vez.


Los primeros dos rublos son más valiosos que los otros diez. Esto es tan evidente para cualquier obrero, que no hace falta explicarlo con atención.


Hay que crear el hábito de que cada obrero entregue cada día de pago un kopek para el periódico obrero. Que las suscripiciones se hagan como siempre y que quienes pueden contribuir más, que lo hagan, como acostumbraban a hacerlo. Pero además es muy importante establecer y difundir el hábito de “un kopek para el periódico obrero”.


La importancia de estas recaudaciones dependerá ante todo de que sean realizadas regularmente cada día de pago, sin interrupción, y de que un número cada vez mayor de obreros participe en estas recaudaciones regulares. Las informaciones que se diesen en el periódico podrían ser muy sencillas: “tantos kopeks”, es decir, tantos obreros de determinada fábrica han cotizado para el periódico obrero; y luego, si existen contribuciones mayores, se podría agregar: “además, tantos obreros contribuyeron con tanto”.


“Si se consolidara este hábito de un kopek para el periódico obrero, los trabajadores rusos no tardarían en elevar sus periódicos al nivel adecuado. El periódico obrero deberá ofrecer información más abundante y variada, suplementos dominicales, etc.; tendrá que contar con sus propios corresponsales en la Duma, en todas las ciudades de Rusia y en las más importantes del extranjero. El periódico obrero debe progresar y mejorar constantemente, y ello no puede lograrse, a menos que el mayor número posible de obreros reúna regularmente dinero para su prensa”.