Partido

7/1/2004|832

“Los piqueteros somos los obreros con conciencia de clase”

Compañeros, compañeras:


Estamos dando fin a una jornada brillante, aunque empañada por el fallecimiento de la mamá de Néstor Pitrola. Desde esta tribuna le quiero expresar a Néstor Pitrola, que está en este momento con su familia, la solidaridad de todo este Pic-nic en este momento tan importante para él.


Esta parte final del Pic-nic, empezó a cobrar una importancia especial para todos nosotros en el año 2001, ese año en el Pic-nic que realizamos, poquitos días antes de la rebelión popular, palpitamos el inminente Argentinazo. Eso es para todos nosotros un gran motivo de orgullo.


Venimos al Pic-nic a divertirnos, a fraternizar; pero cuando hay un partido revolucionario, en ese momento de fraternidad, de alegría, de deportes, de ocio, de diversión, sigue presente el problema que vive el pueblo. En aquella oportunidad nos fuimos del Pereyra Iraola, un 16 de diciembre, con la conciencia de que íbamos a vivir una semana de rebelión popular, porque lo dijimos aquí en la tribuna, y nos fuimos con la definición de un programa para intervenir en esa rebelión popular.


No fue un hecho menor, porque gran parte de la historia del movimiento popular, obrero y piquetero de la Argentina se jugó en esos días, cuando el Polo Obrero, fiel a su compromiso, mantuvo la cita en la plaza del Congreso el día 20 de diciembre, tal como lo habíamos acordado con la organizaciones de la Asamblea Nacional de Trabajadores, que en aquella época integraban D’Elía y Alderete. Pero frente al Congreso de la Nación, el 20 de diciembre sólo estuvo presente el Polo Obrero, no estuvieron presentes la CCC ni la FTV, y eso marcó la escisión política. No fue una pelea de burócratas, no fue una querella de vecinos, no fue una disputa de barrio la que nos separó. Lo que nos separó es que el 20 de diciembre el Polo Obrero estuvo en el Congreso junto a otras organizaciones y marchó al Obelisco, todo lo que pudo, peleando metro a metro. Los otros, se metieron bajo la cama y estuvieron ausentes en las jornadas históricas de esta generación de argentinos (aplausos).


Si alguien me preguntara por la calle, en una plaza, en cualquier lugar, y ésta es una pregunta que es muy frecuente a esta altura del año, ¿cómo terminás el año?, yo le tendría que decir, incuestionablemente, que termino el año or-gu-llo-so. Orgulloso del Partido Obrero y del Polo Obrero en los cuales milito (aplausos). Orgulloso porque este año comenzó con repetidos votos de los gobiernos y de los organismos represivos y del imperialismo de que iban a acabar con el movimiento piquetero, pero hace una semana, en la Plaza de Mayo, hemos demostrado que es mucho más probable que nosotros, los piqueteros, acabemos con ellos, que son los explotadores (aplausos).


Este orgullo, que debemos sentir todos, es el resumen del balance político del año. Porque en este año pasaron muchas cosas. Hubo elecciones, en las cuales el Partido Obrero participó; en algunas le fue mal, en algunas le fue muy bien. Hubo luchas estudiantiles muy importantes. A mediados de año, los kirchneristas nos dieron en la Universidad una pequeña paliza; hace treinta días, nosotros nos hemos tomado revancha y les hemos dado una paliza multiplicada por cuatro en toda la Universidad de Buenos Aires (aplausos), demostrando, por otra parte, que cuando hablamos de movimiento piquetero, hablamos de un movimiento que está penetrando en todas las clases sociales empobrecidas que toman esa bandera y se reflejan en el movimiento universitario. Porque no sólo hemos ganado, con otras organizaciones, en la Universidad de Buenos Aires; hemos ganado en la Universidad de Tucumán, hemos ganado en los docentes del Comahue, hemos hecho una extraordinaria elección de una Unión de Juventudes por el Socialismo que recién ha nacido en la provincia de Santa Fe, en la Universidad del Litoral…


Ha sido un año con distintas cuestiones, pero la principal es ésta: este año la burguesía y el imperialismo invistieron un nuevo gobierno con la tarea de acabar desde la raíz con la conciencia y la organización de la rebelión popular; acabar desde la raíz con un movimiento independiente de luchadores obreros y desocupados en el movimiento piquetero. El orgullo nuestro, faltando pocas horas para el 31 de diciembre, es decir: "Señores explotadores, ustedes han fracasado, el movimiento piquetero argentino es más fuerte que nunca".


Esta afirmación tiene implicancias muy grandes, porque el movimiento piquetero y el Polo Obrero, ostensible y claramente en primer lugar, después de muchos años de lucha, se ha transformado en la vanguardia de los explotados de nuestro país.


"Problema" piquetero


Comento en el último número del periódico (PO N° 831) un discurso del secretario de Cultura de la Nación, en una conferencia en la Biblioteca Nacional. El hombre dice: "vamos a terminar con el movimiento piquetero cuando terminemos con la desocupación". Extraordinario, este hombre que debe tener sesenta y pico de años, se formó toda la vida para llegar a esta conclusión. Con eso quiere demostrar que pertenece a la "línea blanda", porque la "línea dura" quiere acabar con nosotros por medio de la represión. Puede sonar que el hombre tiene buenas intenciones, porque quiere terminar con los piqueteros terminando con la miseria social de la desocupación. Pero no tiene buenas intenciones, porque la sola idea de querer acabar con los piqueteros, como sea, por las buenas o por las malas, dando trabajo o no dando trabajo, es de por sí una idea reaccionaria. Porque el piquetero no es un desocupado, el piquetero es un desocupado que tiene conciencia de clase y ha salido a luchar por sus derechos, y eso no va a terminar, incluso se terminaran con la desocupación, lo que es imposible, para decir lo menos (aplausos).


Compañeros, yo quiero que este Pic-nic sea testimonio de una convicción común. No somos desocupados, somos personas conscientes que tenemos un programa. Estamos desocupados, pero no somos solamente desocupados. Desocupados hay muchos en la Argentina, hay muchas compañeras y compañeros, mujeres y hombres que no encuentran una salida al drama brutal que les está imponiendo el capitalismo; y sus hijos se mueren de hambre, y en las filas de estos desocupados y de estas desocupadas están los chicos desnutridos. Nosotros, con ellos compartimos el hecho de ser víctimas del capitalismo, pero nos diferenciamos de ellos en que somos aquellos que hemos tomado conciencia de la situación y que la vamos a superar acabando con la explotación capitalista (aplausos).


Todo el mundo quiere acabar con los piqueteros. Este problema que planteó el secretario de Cultura en la Biblioteca Nacional no es único, hay partidos de izquierda que también dicen que hay un "problema piquetero" y que se va a terminar cuando termine la desocupación. Les digo, de paso, que si piensan terminar así con el "problema" piquetero, no van a lograrlo nunca, porque el capitalismo produce orgánicamente la desocupación; tampoco así, por lo tanto, van a acabar con los piqueteros. Pero el piquetero no es el desocupado, desocupado puede ser cualquiera sin empleo. El piquetero es aquel hombre y mujer que, perteneciendo a las clases explotadas, toma conciencia. Nos diferencia la conciencia. Nos diferencia que sobre la base de la conciencia nos organizamos, y que sobre la base de la organización luchamos. Es un hombre o una mujer nuevo en el panorama social e histórico de la Argentina (aplausos).


Mujeres y hombres de la vanguardia


Por eso no me podía extrañar, aunque no deja de ser fuerte, una noticia que me transmitió el compañero Marcelo Ramal, (que por otra parte acaba de ser detenido por la policía de Ibarra, el viernes, entre Navidad y Año Nuevo, por el "delito" de estar a las siete de la mañana en la puerta de una casa que estaban desalojando, en defensa de los compañeros desalojados, entre la santísima y cristiana Navidad y el santísimo y cristiano Año Nuevo. Para esta gente, cuando se trata de sus intereses no existen los valores religiosos. Los valores religiosos existen cuando nos quieren joder la vida).


Marcelo Ramal me dijo que un equipo encuestador – del partido o del grupo de Macri en la Villa 1-11-14, en el Bajo Flores, un barrio bien del Polo Obrero – , había hecho una encuesta entre los niños menores de doce años con la pregunta de "qué querés ser cuando seas grande". En una época, cuando a los chicos les preguntaban qué querían ser cuando fueran grandes, hace cinco siete años, todos querían ser modelos, porque veían en la televisión a las modelos y se enteraban de que ganaban mucha plata. Entonces en la época menemista el ideal de muchos niños y de muchas niñas, lamentablemente, era ser modelo.


Les preguntaron a los chicos de la Villa 1-11-14 no los del Polo Obrero, que no tiene recursos para hacer encuestas, sino los de Macri – "que querés ser cuando seas grande" – y la inmensa mayoría de los chicos contestaron: "piquetero" (aplausos).


Ahora el problema es: ¿cómo puede ser que un chico quiera ser piquetero? Si acá hay un periodista de algún medio oficial, mañana va a decir que Altamira propone la perspectiva deplorable de que todo el mundo sea piquetero, es decir que todos estemos desocupados y que todos tengamos que estar luchando para combatir la desocupación o la falta de comida.


¿Qué es lo que vieron los chicos? Los chicos no vieron en la 1-11-14 al piquetero como un desocupado, porque en la 1-11-14 hay muchos desocupados que no son piqueteros; ellos saben que hay desocupados y ocupados, obreros y obreras, changuistas y no changuistas. El piquetero es el muchacho del barrio que va a luchar, que aparece en la tele con la mejor imagen: combatiendo a la represión, combatiendo a los explotadores o socorriendo a las víctimas de un atentado criminal contra nosotros en la Plaza de Mayo el sábado pasado (aplausos).


Lo que el chico reivindica es el tipo humano; él no dice: "cuando sea grande quiero ser desocupado". Cuando sea grande seré lo que seré, pero sea lo que fuere, quiero ser el tipo humano del piquetero, del hombre con conciencia de clase, con conciencia revolucionaria, organizador, solidario y luchador que hace retroceder a los gobiernos capitalistas.


Todo el mundo se quiere desembarazar de los piqueteros, es una obsesión… En un artículo de una persona muy inteligente, a la que yo aprecio y leo, en Página/12, se hace el siguiente razonamiento: a los patrones no les importa que cortemos las rutas, les preocuparía que hiciéramos huelgas en las fábricas. Mientras cortamos las rutas ellos siguen produciendo y acumulando beneficios; en cambio, si hacemos huelgas en las fábricas les estaríamos tocando el negocio. Por lo tanto, no es el piquetero el problema, el piquetero es un fenómeno ocasional. La cosa se va a poner linda cuando los piqueteros desaparezcan, entren a trabajar a las fábricas y hagan huelgas.


Yo también pienso que eso sería muy bueno, pero la fantasía del hombre, por ahora, es mostrar lo inútiles y molestos que son los piqueteros. Encubre esa fantasía con la especulación de lo que seríamos estando en las fábricas.


Somos la clase obrera


Compañeros, reivindicamos las luchas de todo el movimiento obrero. Por otra parte, la única gran huelga a gran escala que ha habido en este país, la del Sindicato Obrero de la Industria del Pescado, ha sido conducida por el Polo Obrero de Mar del Plata (aplausos).


No nos contrapongan una cosa con la otra.


Pero ¿es verdad que no les jode? Hemos tirado abajo a un gobierno, De la Rúa. Otro gobierno después, y luego del Puente Pueyrredon, el de Duhalde. El actual vive atemorizado por la idea de que lo podamos voltear a él también.


¿Cómo es eso de que el movimiento piquetero no representa un movimiento social, porque no le hace una huelga a un determinado patrón? ¿Por qué, entonces, en las reuniones de la Unión Industrial, de la Cámara de Comercio y de la Cámara de la Construcción de lo único que hablan es de cómo terminar con los piqueteros? ¿Por qué, en una visita que el ministro de Defensa Pampuro le hizo al ministro de Defensa norteamericano para discutir la entrega de radares, según el diario Clarín, este último le preguntó a Pampuro cómo sigue esto de los piqueteros, que tiene preocupado al gobierno de Bush? Los piqueteros preocupan al gobierno de Bush, un gobierno que tiene tantas preocupaciones como la gloriosa resistencia del pueblo de Irak contra la ocupación norteamericana (aplausos).


¿Cuál es el objeto de lo que digo ahora? ¿Por qué digo lo que estoy diciendo? ¿Para dar claridad de lo que somos y refutar o rechazar las opiniones de los adversarios que ya nos enterraron un montón de veces? No solamente por eso. Lo digo porque quiero que terminemos el año con el compromiso de entender la responsabilidad que nos confiere el lugar que estamos ocupando en el país. Esto plantea una gran responsabilidad.


El otro día, en un medio de televisión, Luis Zamora dijo una cosa significativa: "los piqueteros no son base para una construcción política en la izquierda". Es decir que para él, los piqueteros pueden luchar pero no representan la base de la formación de una vanguardia de trabajadores; no representan el núcleo formador de una dirección política; en los piqueteros no están los futuros dirigentes de la revolución socialista en la Argentina. No. Naturalmente, Zamora no dijo dónde están, porque seguramente no están solamente en la familia de él, que es la única base de Zamora. Pero no me interesa polemizar con Zamora.


Nosotros sostenemos, no de ahora sino desde hace mucho tiempo, lo con-tra-rio. El Partido Obrero dice que el partido revolucionario de la Argentina se desarrollará y crecerá como un partido piquetero socialista, como el partido de esta vanguardia que está haciendo historia en la Argentina. Sí, es sobre la base de nuestro movimiento piquetero que vamos a construir políticamente.


Pablo López, nuestro gran diputado de Salta, el diputado más joven de toda la República Argentina, porque entró a la Legislatura con veinticinco años y hoy tiene veintisiete y tiene cagando a los bloques del justicialismo y a la oposición con veinticinco o veintisiete años; Pablo López, cuando habló recién acá, dijo que acababa de participar del Congreso de fundación del Partido Obrero de Jujuy.


Los centenares de compañeros, que en Jujuy han fundado el Partido Obrero, son compañeros del movimiento piquetero de esa provincia, que se encontraron con nosotros en Salta, porque tenían una inquietud. Nos dijeron: "No alcanza con la lucha que desarrollamos, queremos ser una alternativa política, y por eso nosotros, piqueteros de Jujuy, queremos discutir con ustedes, piqueteros de Salta, Partido Obrero de Salta, para ser una alternativa política en Jujuy". Es decir, los piqueteros han construido el Partido Obrero de Jujuy por la necesidad de plantear una estrategia revolucionaria. Ellos son los cuadros, ellos son los dirigentes del Partido Obrero de Jujuy. ¿Para qué? Para que en una provincia donde ya voltearon a ocho gobernadores, uno más hijo de puta que el otro, y fueron reemplazados por otros ocho gobernadores, uno más hijo de puta que el otro, la próxima vez que se derribe un gobernador no sea reemplazado por ningún hijo de puta sino por un gobierno de trabajadores. Por eso vinieron (aplausos).


Entonces, compañeros, la responsabilidad de ser piquetero significa que tenemos que volver a casa y en los comedores, en los comités del Polo Obrero y en los locales, tenemos que darnos la educación más consistente entre todos los compañeros, inculcar más profundamente el programa de nuestro movimiento, que dice que los males terribles que sufren las familias argentinas es la consecuencia de la dominación capitalista y que sólo pueden ser superados no con un plan Trabajar, no con una bolsa de comida, no con cualquier otra cosa, sino con el poder de los trabajadores, para que los trabajadores planifiquemos la economía en función de las necesidades de las mayorías y no en función de los beneficios de una minoría repodrida. Una minoría repodrida y, lo voy a decir una vez más, que paga el doble de un plan Trabajar por la botella de vino que se toma en una sola cena.


2004, más proyección política


Entonces, compañeros, el año 2004 tiene que ser el año de la gran proyección política de nuestro movimiento.


El otro día, en la Plaza, demostramos que somos la única fuerza convocante de la clase media, de los universitarios, de los campesinos. Ustedes lo van a ver dentro de poco, cuando los piqueteros de Santiago del Estero acaben con la dinastía de los Juárez. El país está en estado de sismo, bajo la acción de los sectores más golpeados que han cobrado conciencia de clase. La Conferencia Sindical del Polo Obrero ha planteado la tarea de reclamar a la burocracia de los sindicatos – y desde la semana que viene empezamos la campaña- por la anulación de la ley Banelco y la reconquista de todos los derechos perdidos, incluida la elección de paritaria por asamblea.


Compañeros, el movimiento piquetero argentino es apreciado como un movimiento profundamente conciente y profundamente revolucionario a nivel internacional. La palabra piquetero es sinónimo de la Argentina en absolutamente todos los países del mundo.


Yo acabo de recibir, de las organizaciones populares de la provincia de Arezzo, en Italia (y se lo digo de paso al compañero Pablo López, con el cual no tuve oportunidad de hablar), una placa para un comedor del Polo Obrero de Salta, y van a venir en abril a instalar oficialmente esa placa y han formado el comité de apoyo al comedor del Polo Obrero de Salta, en Italia; lo van a sostener con movilizaciones y con campañas, y van a apoyar la causa del Polo Obrero en Salta.


Este es el significado que tiene en el resto del mundo nuestro movimiento.


Este año 2004 nosotros tenemos que reforzar estas características nuestras.


Los compañeros a los cuales los hábitos brutales del capitalismo no los han entrenado para la lectura, tendrán que esforzarse por leer, aprender y formarse para ser dirigentes de un vasto movimiento de masas que va a ser el desarrollo del Partido Obrero y su programa. En el mes de abril se realizará un Congreso Internacional de Trabajadores convocado por el Partido Obrero, tendrá lugar entre el 22 y el 24 de ese mes, en Buenos Aires. Nosotros queremos que 50 delegados del Polo Obrero participen en un Congreso mundial junto a los griegos, italianos, norteamericanos, franceses, uruguayos, bolivianos, peruanos; y, por medio de ese método el militante, el luchador, el piquetero va a cobrar conciencia de que es un factor en la lucha de clases internacional contra la guerra, contra la barbarie, contra la muerte sistemática de los chicos, contra la violación de la soberanías, de los derechos nacionales y los derechos humanos; que el piquetero es una figura internacional.


En esta época catastrófica del capitalismo, a pesar del gigantesco avance de la ciencia, del gigantesco avance de la técnica, cuando podríamos tener todo por chaucha y palito por la enorme productividad que ha alcanzado el trabajo; en esta época de tanta abundancia potencial, el capitalismo nos ha llevado a una miseria extraordinaria, y la respuesta a la catástrofe capitalista son los piqueteros, el partido de los piqueteros, la organización de la clase obrera con los métodos piqueteros y la victoria de la clase obrera argentina y mundial por medio de la revolución que anuncian los piqueteros.


Compañeros, a ustedes, a sus familias y a todos los amigos y compañeros de nuestra querida clase obrera: Feliz Año Nuevo. (Aplausos y cánticos: "Luchar, vencer, obreros al poder".)