Partido

21/11/2001|730

Organicemos una gran fiesta obrera

Por sus especiales características (a la vez recreación, música y deportes, camaradería y política) el Picnic del PO debe ser pensado y planificado como una tarea delicada, que requiere además de una férrea y versátil organización central para que desde las regionales se brinde a las familias invitadas todos los resguardos necesarios para garantizarles que el Picnic del 16 de diciembre sea una fiesta obrera plena.


Para esto hay que revisar detenidamente los padrones de relaciones y elaborar por anticipado una lista de colaboradores para las distintas actividades planteadas y otras que surjan del debate y enriquezcan la “oferta” de actividades de todo tipo: así aparecen karatecas y practicantes de capoeira que pueden ofrecer demostraciones; cineastas y videoastas que pueden armar una muestra sobre los piqueteros; periodistas radiales y televisivos que en las zonas nos abrieron sus espacios y a los que les vamos a pedir que usen un segmento de nuestra radio abierta para recrear sus programas. Titiriteros, magos y payasos; zanquistas, tirafuegos y malabaristas deberían ser docenas por la cantidad de niños a entretener. Jóvenes y adolescentes que, organizadamente y en turnos, cuiden a los más pequeños en zonas que funcionen como “peloteros”. Murgas, gimnastas, profesores de aerobic, grupos de teatro, todos deben tener un espacio para mostrar lo que hacen, solidarizarse con la fiesta obrera y el entretenimiento y estrechar lazos con el PO. Hay ofrecimientos para instalar una pantalla gigante.


Los deportes, en especial el fútbol, adquieren año tras año características aluvionales. De allí que la carpa sanitaria necesite una dotación de profesionales numerosa para que médicos, enfermeras y socorristas puedan rotarse, ofreciendo un servicio de guardia y, a la vez, disfrutar de la jornada.


Tomado en estos términos, el Picnic va en camino de superar numéricamente todas las expectativas, por lo que cada zona debe proveer compañeros y simpatizantes destinados a la organización central.


El Parque Pereyra Iraola tiene 10.500 hectáreas. Deberíamos invitar a los docentes y alumnos de Diseño Gráfico para que señalicen el lugar que ocupemos para que todos podamos orientarnos en nuestros desplazamientos.


Vamos a constatar el éxito político de la actividad si convertimos a una gran masa de simpatizantes y concurrentes en organizadores y colaboradores activos de esa gran fiesta obrera que queremos organizar.