Santa Fe

Plataforma electoral del P.O. de Reconquista

Reconquista es una zona en la que el capitalismo se encuentra en alta expansión (Parque Industrial), con el incentivo de la evasión impositiva y de tasas municipales, el crédito estatal barato, junto a la existencia de una mano de obra barata y abundante. El poder político real no reside sino en el gran capital (aceiteras, frigoríficos, textiles), junto a los grandes latifundios (Árbol Solo S.A.). Estos sectores acrecientan día a día su tasa de ganancia (congelamiento de los ya bajos salarios, aumentos siderales de precios). El ejército de mano de obra barata se nutre básicamente de los pequeños productores llevados a la ruina por la banca usurera (indexación de créditos) que pierden sus magras extensiones a manos de la concentración del gran latifundio, por vía de remate.

La creciente clase obrera vive en condiciones de indigencia: falta de vivienda (tenencia precaria y sin escritura de la tierra), de red cloacal, de agua potable (enfermedades endémicas por contaminación), de una infraestructura hospitalaria y centros sanitarios descentralizados. Uno de los problemas más serios de Reconquista es el transporte público: concebido como un servicio es en realidad una fuente de ganancia indiscriminada, pues sólo funciona en los horarios de mayor movimiento (de 5 a 20,30). En los horarios en que, a juicio empresario, “da pérdida” el transporte está autorizado municipalmente a no circular. Este servicio restringido está así exclusivamente al servicio de la producción capitalista (horarios de fábrica). Un "servicio”, por otra parte, caro: 0,64 el mínimo y 0,80 en el interurbano.

Los precios de ciertos productos se encarecen en la zona el doble o el triple (¡la carne faenada en Reconquista vale la mitad en Goya que allí mismo!), a manos de la especulación que aprovecha el aislamiento geográfico y económico.

El presupuesto municipal está al servicio de las grandes fábricas y, en menor medida, del centro comercial. La ampliación de la red de luz —esto reconocido por el propio intendente Fabrissin— benefició sólo a la zona céntrica (270 lámparas).

En materia de vivienda, siempre según los datos oficiales, se han construido en los últimos años poco más de mil viviendas, cuando la tasa de crecimiento del déficit habitacional es diez veces superior a esa cifra. Las llamadas "villas de emergencia” proliferan masivamente en las zonas bajas del cordón de Reconquista. La "erradicación de villas” que se propugna desde el municipio, en estas condiciones, no es otra cosa que la condena al desalojo liso y llano de los barrios obreros, que viven en estas condiciones por la falta de infraestructura imputable al propio municipio y a la voracidad empresaria que contrata trabajadores sin asegurar el techo cuando emigran hacia Reconquista.

La evasión de tasas municipales por parte de las grandes empresas es una de las formas de “subvención” estatal al parque industrial, que ya se encuentra en proyecto de ampliación (Pque. Industrial II). Por el contrario, en los barrios obreros (sur de la ciudad) se colecta la tasa de alumbrado, barrido y limpieza; y no se brinda ninguno de estos servicios, configurando una brutal exacción del bolsillo obrero.

La política de nula inversión en obras populares evidencia su máxima agudización en la histórica desidia del capitalismo local por implementar la canalización de El Rey, brazo del Paraná, lo que evitaría —como en el pasado— los desbordes del Paraná, causando la pérdida de todo para las familias obreras que viven en la periferia de Reconquista.

Ante este cuadro general de situación regional —al que se suma el peligro de cierre y “vaciamiento” de ciertas empresas (UOCRA, textiles)— el Partido Obrero de Reconquista llama a imponer con la lucha las siguientes reivindicaciones que imprime en su plataforma para las próximas elecciones del 8 de noviembre.

Plataforma del Partido Obrero de Reconquista

• Por un salario igual a la canasta familiar (1200 australes).

• Por la imposición de una tasa extraordinaria a las grandes empresas de la zona, bajo control obrero, destinada a la construcción masiva de viviendas y financiamiento de obras barriales (agua, cloacas, canalización de El Rey, etc.).

• Inmediata escrituración de los terrenos fiscales y privados (mediante ordenanza de venta obligatoria), actualmente ocupados por los trabajadores; pago del precio mediante cuota mensual que no exceda el 10 por ciento del salario mínimo.

• Funcionamiento, bajo control obrero vecinal, del transporte público durante las 24 horas. Imposición del boleto diferencial para los trabajadores en horarios de funcionamiento de escuelas (docentes), hospitales y fábricas. Boleto gratuito para escolares primarios. Ampliación del boleto estudiantil secundario hasta las 20 horas.

• Control popular del pago de las tasas por las grandes empresas con apertura pública de libros municipales y de las empresas. Saneamiento inmediato de las deudas de esos sectores con el pago de lo adeudado con más intereses y punitorios. Los fondos serán para abonar lo adeudado. Derogación de todo decreto de moratoria que legalice estos incumplimientos.

• Municipalización bajo control obrero de toda empresa que cierre, quiebre, preservando la fuente de trabajo. Prohibición de privatizar toda empresa confiscada y saneada por el esfuerzo de los trabajadores.

• Control popular de los precios de los artículos de primera necesidad, a través de la dirección independiente de las organizaciones obreras.

• Por una CGT elegida directamente por los trabajadores, independiente de los patrones y el Estado.