El precandidato presidencial por el Partido Obrero y actual legislador porteño Gabriel Solano presentó su libro en el profesorado Joaquín V. González, en un debate con el vicerrector del profesorado Martín Cifuentes, por iniciativa de la UJS, presidencia del centro de estudiantes. La charla contó con la participación de decenas de estudiantes y docentes del Joaquín y otros terciarios.

Realizada la polémica presentación sobre el fracaso de las premisas del Alfonsín de que con esta democracia “se come, se educa y se vive”, a 40 años de la misma, se abrió un necesario debate en torno a las nuevas tareas que la actual situación social y política, situadas en un punto de imponente crisis, demandan para su abordaje y salvataje del presente de la clase trabajadora argentina.

Los debates

Un debate surgido de parte del profesor de historia Cifuentes tuvo que ver en qué haría la izquierda para prosperar en su gestión si fuera gobierno municipal/nacional. A lo que el diputado Solano respondió que sería un gobierno de carácter democrático, que corresponde a su clase y determinante con los opresores. Por ejemplo, que no replicaría lo ocurrido en Chile con el gobierno de Salvador Allende, cuando este designó a Pinochet como ministro para contener el descontento de los militares y la elite dominante, en vez de meter a toda la casta política de genocidas y corruptos a la cárcel y con ellos a la clase impulsora responsable de los golpes contra la clase trabajadora chilena.

Por otro lado, también, se puso de relieve la necesidad de organización superior de la izquierda con perspectiva de crear una nueva herramienta de intervención en la realidad, a lo que se contrastó que eso podría concretarse en la medida de que el objetivo de clase tenga auténticamente la misma orientación y sea correspondido a los intereses de clase mayoritaria y se rompa con la colaboración hacia la clase capitalista de las organizaciones de izquierda ligadas al gobierno. Que hoy están cooptadas en espacios de gestión gubernamental de corte capitalista. En ese sentido, Solano colocó la necesidad de generar un polo político de referencia, que tenga su base de construcción en una instancia superadora de deliberación, por medio de un Congreso para que todas las luchas en curso se desatomicen y desenvuelvan vinculadas a un pliego reivindicaciones propias, independientes de los intereses de la clase capitalista.

Por otra parte, hubo consultas de estudiantes allí presentes de las cuales una se destacó por girar a una polémica vigente: ¿por qué si hoy estamos en peores condiciones objetivas que las del 2001 no estalla un argentinazo cómo respuesta del descontento popular? A lo que se respondió que en tanto no se gane la consciencia de los trabajadores a una perspectiva independiente y de carácter socialista, podrán existir las condiciones pero no aún así desarrollarse rebeliones. Y que de hecho en términos concretos este es un evento de poca probabilidad de predicción tal como lo demostró independientemente de lo factores desencadenantes la crisis del 2001.

¿Cómo se supera esto?

El paso de un gobierno de la clase capitalista a un gobierno de los trabajadores es la condición para alcanzar una democracia cualitativamente superadora de la actual. Dejará de ser un gobierno de la minoría privilegiada y explotadora para transformarse en el gobierno de los verdaderos productores de la riqueza social. Un gobierno sostenido por un nuevo régimen de base jurídica representativa, verdaderamente, de los intereses de lxs trabajadores. Esta democracia pondrá fin a la explotación de una minoría por sobre los intereses mayoritarios y dará paso a nuevas condiciones de vida en argentina. Y será de fuerte contraste y palanca a las luchas en el mundo por gobiernos de trabajadores y por el socialismo.