Partido

4/7/2002|761

Un gran congreso del Partido Obrero

Los 41 delegados que dieron cuerpo al Congreso del PO del Nordeste argentino, hicieron palpitar en todo el desarrollo de la sesión la realidad de opresión y de lucha contra esa opresión de los explotados y piqueteros, así como la elevada conciencia política de los luchadores de esas provincias. Es incuestionable que para los trabajadores del nordeste se ha abierto una nueva perspectiva política.


No sólo ha cobrado un enorme ímpetu el desarrollo del Partido Obrero. Los delegados votaron diversas iniciativas y campañas que marcarán con su sello las próximas semanas y meses. Se decidió organizar sólidamente a la juventud luchadora del Chaco en la UJS, para combatir la discriminación contra los jóvenes y la represión y vejámenes policiales que sufren en las barriadas.


Con referencia a esta situación se ha decidido iniciar una campaña para que se derogue la llamada “ley de cacheo”, que autoriza a la policía a allanar los domicilios sin orden judicial e incluso secuestrar los bienes que se encuentran en los hogares.


Los delegados votaron también la realización de un acto político masivo en Resistencia, para llegar al conjunto de los sectores oprimidos que no encuentran salida a la bancarrota capitalista.


En el marco del desarrollo nacional del movimiento piquetero, el Congreso aprobó profundizar la lucha y la organización para acrecentar la fuerza del POLO OBRERO en las cuatro provincias nordestinas.


El Congreso partió de la conclusión de que la vanguardia trabajadora del nordeste tiene que volver a construir el partido de la clase obrera, una tarea que se presenta incesantemente en la historia de los trabajadores y que estos resuelven mediante la crítica a los pasos ya dados y la superación de las direcciones políticas que no están desde hace mucho a la altura de las tareas que impone el momento histórico.


Como dijo Gloria Rivero: “Tenemos vocación de poder, porque representamos la autonomía e independencia de la clase obrera”.