Partido

25/9/1997|558

Vencer la proscripción en los medios, dirigirnos a las masas, triplicar la colocación de Prensa Obrera

Los compañeros salieron muy enchufados del acto de la Federación de Box. Al calor de ese impacto se discutió abrir locales que no estaban considerados ni planificados. A la salida nomás, enhebramos una serie de actividades que arrancaron a la mañana siguiente, el sábado 6. Todas las tareas permitieron sacar esta conclusión: ¡Cómo pegan! en la agitación oral los planteos, por ejemplo, cuando explicamos cómo se conformaron las listas del PO. Qué contraste respecto al arco democratizante, T-O-D-A-S desde Izquierda (desunida) a derecha, elaboradas entre gallos y medianoche, entre cuatro paredes, de espaldas al activismo, dejando todo en manos de las cúpulas y del dedo ‘sabio’ de los aparatos.


¡Qué falta hace que el Partido Obrero gane las calles! de conjunto, con sus militantes y simpatizantes, para ocupar sistemáticamente plazas, ferias, terminales, para explicar, explicar y explicar, romper con los bloqueos y que, por lo menos, una fracción de las masas no vote por sus verdugos.


En los primeros 5 días vendimos 43 prensas Nº555 y en 4 días de la segunda semana llevamos vendidos del Nº556 más de 50 periódicos. Se destaca de todas las agitaciones orales la realizada en el Hall de la estación Constitución por el nivel de atención que presta el público, que transita por cientos y cientos.


Hay que tomar como objetivo estratégico las terminales de transporte. Así romperemos los bloqueos, mostraremos al partido y haremos actividades muy productivas. Están dadas las condiciones para que los principales candidatos participen por lo menos en un acto en esas terminales de transporte, para reforzar las actividades zonales y llegar a muchos miles.


Un aspecto particular de la campaña en Lanús, es la redacción y colocación masiva de una carta personal del candidato a 1er. concejal, dirigida a los vecinos de su barrio, Villa Jardín. Carlos Giménez hace un balance de la rica experiencia obrera del barrio, planteando que los trabajadores deben ser dueños de su propio destino. Lo que tenemos, dice, es el fruto de nuestras luchas (incluidos cortes de rutas). La luz, el asfalto, el agua (a punto de privatizarse) fueron logros de la organización popular. Nuestro candidato es ‘hijo’ y referente genuino de esas conquistas barriales. Las candidaturas y un núcleo de jóvenes cercanos son una primera expresión de un fenómeno que promete instalar al partido revolucionario como una corriente popular, en lo que antaño fue una ciudadela del nacionalismo burgués.