El 26 de febrero, al cumplirse el segundo año del crimen de Paulina Lebbos, se desarrolló una jornada de lucha que abarcó todo el día. A la mañana se realizó una concentración en la plazoleta Miguel Lillo donde Paulina fue vista por última vez, y allí se descubrió una placa alusiva. Luego, desde primera hora de la tarde el escenario se desplazó a la Plaza Independencia con una radio abierta, lectura de mensajes y adhesiones y a las 20 horas concentración, marcha y luego acto con un único orador, el padre de Paulina. La jornada se extendió con un festival de folclore y de bandas de rock agrupadas en el MUR y LuchArte hasta pasadas las 4 de la mañana, horario de prohibición fijado por el gobierno para las fiestas.
El evento reunió a más de 2.000 personas durante el acto, pero en el transcurso de la jornada fueron más de 3.000 las personas participantes.
La convocatoria aunque hacía eje en la lucha contra la impunidad, reunía una plataforma reivindicativa sobre cuestiones sociales, ambientales, democráticas, barriales. La jornada fue un triunfo político contra el gobierno, que consideraba que el movimiento contra la impunidad, que se expresa en las marchas de los martes por parte de la Comisión de Familiares Victimas de la Impunidad y el Centro de Filosofía y Letras, estaba agotado ya que sólo el PO se mantiene firme en todas las marchas.
De la convocatoria del 26 (dando cumplimiento a la Marcha nº 96) fueron parte todos los partidos de izquierda, organizaciones piqueteras, grupos de derechos humanos, diversos agrupamientos sociales, algunos sindicatos, ONGs, grupos de usuarios.
La marcha fue boicoteada desde ya por todo el arco de la derecha, pero también por Pueblo Unido, por todos los legisladores de la "oposición", el PS, el ARI, la CTA, la CGT regional, el Colegio de Abogados. La Unión Docente de Tucumán (UDT) se borró a ultimo momento. Sadop planteó haber sufrido presiones del gobierno por lo cual no sólo no movilizó a nadie; además, dejó de facilitar su salón de reuniones.
Hubo en la fase preparatoria diversos intentos por vaciar de contenido y forma a la convocatoria. Algunos sectores intentaron imponer que la jornada fuera sin cartel y sin partidos. En el caso del PCR y la CCC intentaron usurpar la convocatoria presentándola como promovida por la Multisectorial que los tiene junto a la burocracia de la CGT Regional. Otros sectores llegaron a enviar comunicados de prensa excluyendo al PO, cuando la jornada fue por promovida originalmente por la Comisión de Familiares con el apoyo del PO.
Al día siguiente, salvo excepciones, los medios oficialistas, pero también los que posan de opositores, salieron a desacreditar la convocatoria, como el caso de La Gaceta que planteó que reunió a 700 asistentes.
En su discurso de cierre, Lebbos denunció que a dos años del crimen de Paulina aún no se hizo el cruce de las llamadas telefónicas, que tampoco se ha indagado a los policías que borraron pruebas y que estando imputados en la causas aún siguen en actividad. Denunció la situación de otros casos demostrando todos los mecanismos de encubrimiento de crímenes y delitos donde integrantes del poder se encuentran involucrados.
La jornada del 26 tiene que servir como antecedente para avanzar en la coordinación de los reclamos pendientes, para reimpulsar la continuidad de las marchas de los martes contra la impunidad y para concretar una gran jornada el próximo 24 de Marzo.

Daniel Blanco