Con más de 400 concurrentes, se realizó el acto del Partido Obrero de la provincia de Santa Fe en Plaza San Martín de Rosario, frente a la sede local de  gobernación. El acto se realizó pese al paro de colectivos, que mantiene a la ciudad sin transporte público desde hace 10 días, contabilizando en lo que va del año alrededor de 90 días de paro porque Estado y empresas incumplen con el pago de los salarios.

Una mayoría de trabajadores colmó la actividad, que estuvo precedida de una campaña de agitación en fábricas y lugares de trabajo con la declaración  nacional resuelta en el XXVII Congreso Nacional del Partido Obrero repudiando el acuerdo que está en marcha entre el gobierno y el FMI, que cuenta con el apoyo de todo el régimen político. También pegatinamos el centro rosarino con el afiche que denuncia y le dice ¡fuera! al régimen de hambre y saqueo de los que gobernaron en las últimas décadas.

Participaron trabajadores gastronómicos, docentes universitarios y de media, bancarios, recicladores, maestras y maestros, jubilados, investigadores del CONICET, estatales nacionales,  profesionales de la salud, entre otros. Envió un audio con un saludo muy afectuoso al acto el compañero Víctor Vargas, delegado textil combativo de Algodonera Avellaneda, que estuvo 70 días de paro reclamando por los salarios de miseria del grupo Vicentin.

El dato destacado fue la enorme concurrencia de las barriadas obreras. De Rosario se movilizaron desde Nuevo Alberdi, Zona Cero, Tablado, Tío Rolo, Alvear, Parque Casas, 7 de Septiembre. Desde el cordón industrial vinieron trabajadores y compañerxs organizados en el Polo de Capitán Bermúdez, Beltrán y San Lorenzo. También participó una delegación docente que vino desde Oliveros.

Se produjo una movilización impactante de Villa Constitución, con una delegación de las y los recicladores de la Cooperativa Villa Recicla, muy aplaudida cuando el compañero Juan Manuel Ibarra, Poncho, dirigente de la organización, tomó la palabra dando cuenta del trabajo de organización por el reconocimiento del trabajo que hacen para el Municipio, al cual le están reclamando el pase a planta permanente, así como el camino emprendido en común con el Polo Obrero para organizarse de manera independiente de los punteros que responden a los partidos patronales que actúan en Villa.

Abajo el régimen narco sojero de Santa Fe

Tomaron la palabra en el acto Carla Deiana, dirigente del Partido Obrero de la provincia, Luciano Cáceres, dirigente docente de la Amsafe Rosario recuperada y de la Coordinadora Sindical Clasista, Melisa Molina, dirigente del Polo Obrero de Santa Fe, María Silvia Remondino, dirigente del PO del cordón de San Lorenzo y María Elena Molina, histórica dirigente de la provincia que ahora encabeza la lucha contra el robo a los jubilados que motoriza en todo el país el Plenario de Jubilados. También estuvieron presentes los dirigentes provinciales Gabriela Meglio, Secretaria Adjunta de Amsafe Rosario, Damián Blanco y Nicolás Rapanelli.

 

Las intervenciones dieron cuenta de que el cambio de gobierno no alteró en nada el régimen narco sojero que domina Santa Fe. El peronista Omar Perotti, al igual que lo hacía antes el socialista y ex gobernador Miguel Lifschitz, viene entregando la provincia a un puñado de capitalistas que depredan el ambiente y también la fuerza de trabajo. La enorme polarización social que existe en Santa Fe y que explica que en Rosario esté entre las ciudades con  las tasas de desocupación más altas del país, mientras allí mismo se concentra el principal mercado de exportaciones de la Argentina, da cuenta de que  los oligopolios cerealeros están saqueando los recursos comunes. “¡Ni el Monumento a la Bandera puede tapar semejante entrega a Cargill, Dreyfus, Cofco y compañía” resumió una de las oradoras.

Allí se explicó que el programa de salida del Partido Obrero para proceder a una reorganización social que parta de las necesidades de los trabajadores   parte del no pago de la deuda externa, la nacionalización del complejo agroexportador, los puertos y del conjunto del comercio exterior, bajo la dirección de los trabajadores. “Lo contrario es profundizar un camino que solo beneficia a los defraudadores, como vimos en Vicentin, y a un sistema de narcotráfico que está arraigado en el aparato del Estado”

El tema de la inseguridad enorme (se contabiliza que en Rosario se produce un homicidio diario ligado al narcotráfico) se debe a la complicidad política con el gran delito y a la asociación de  la propiedad terrateniente y los puertos privados con el negocio narco. Se destacó que para desmantelar la red de narcotráfico se debe nacionalizar la banca, los puertos y el comercio exterior, estatizar los casinos, para de esa manera cortar con los flujos de dinero negro que en Rosario cotizan aparte en el llamado “dólar banana”.

Por un polo político de independencia de clase

Santa Fe es una de las expresiones  más claras del fracaso de la política que propone conciliar intereses de clases sociales que son antagónicas. El barniz progresista que se le quiso dar a la provincia, con el Frente Progresista antes y con el Frente de Todos ahora,  está al servicio de ocultar la depredación de un puñado de capitalistas que concentran el mercado de granos a nivel mundial y ni siquiera pagan impuestos provinciales, mientras depredan el ambiente y la fuerza de trabajo.

El mismo día que se realizó el acto, un obrero aceitero de Vicentin moría aplastado por el brazo hidráulico de una máquina, una situación que tiende a agravarse con la sanción de la nefasta ley de ART que votaron todos los bloques políticos para favorecer la impunidad de las patronales a la hora de producir con métodos inseguros, como sucede también ante la violación de los protocolos COVID-19.

El tema fue materia de reflexión, ya que junto con estos frentes pululan otros de la misma índole, todos tributarios del kirchnerismo, como el Frente Social y Popular y Ciudad Futura. Pero de un lado están los algodoneros que luchan para ganar más que 25 mil pesos por días de trabajo y del otro  la alcurnia de los Vicentin bancada por la justicia y los gobiernos. De un lado están los choferes y su derecho a percibir un salario, del otro las empresas privatizadas y los gobiernos que defienden un esquema de subsidios y sostenimiento parasitario a costa del servicio público. De un lado están los aceiteros que mueren aplastados en los silos de soja, del otro pulpos sojeros que trasladan su competencia internacional a las fábricas para maximizar sus ganancias.

Como dijo Carla Deiana, es falso que pueda existir un “frente social y popular” entre la burguesía nacional y los trabajadores. Es falso que pueda pensarse una “ciudad futura” votando al abogado de Vicentin como presidente del Banco Municipal de Rosario. Es falso que se pueda estar con los jubilados y con el FMI al  mismo tiempo, como propone  La Cámpora mientras le roba a los jubilados.

La tarea del momento es desarrollar un frente único de la clase obrera y romper con la contención burocrática. pelear por un paro nacional y un plan de lucha que rompa la tregua con estos gobiernos de hambre y saqueo.

Con mucho entusiasmo luego de un gran acto, vamos a desarrollar un polo político de independencia de clase, obrero y socialista. Y que esta vez la crisis la paguen los capitalistas.

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