Algunos periodistas “sangran por la herida”
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Al término de la elección se difundió, muy rápidamente, un boca de urna que nos daba el 10% en la capital y el cuarto lugar, detrás de Unidos por Salta. Se apuró Martín Grande a anunciar un supuesto “derrumbe” del Partido Obrero. Era un episodio más del periodista de radio que dice tener la mayor audiencia, el único medio que no nos concedió ni un minuto de reportajes y que, además, sobre el final, impulsó una campaña de infamias y calumnias contra uno de nuestros candidatos. El operativo político apuntaba a destacar que la oposición política revolucionaria representada por el Partido Obrero era sustituida por otra dirigida por la Iglesia salteña y encabezada por un político tradicional reciclado al kirchnerismo.
La consolidación del crecimiento del PO como tercera fuerza en las dos principales ciudades de la provincia (la capital y Orán), así como el aumento de nuestra representación parlamentaria en la Legislatura y los concejos, abre una nueva etapa política en Salta, que no solamente pondrá en la balanza quién es la real oposición al romerismo, sino el destino del poder romerista mismo.