Propiedad privada y concesiones

Hace exactamente un mes, publicamos un artículo titulado "Propiedad agraria y concesión minera" (Prensa Obrera, 13/4), firmado por Jorge Altamira.

La tesis que sostenía su autor, es que "el gobierno actual trata a la propiedad agraria como si se tratara de una concesión minera y a las concesiones mineras como si fueran propiedades agrarias. La propiedad agraria, salvo en los predios que aún son fiscales, es privada; la del suelo y subsuelo mineros o el mar continental, son propiedades estatales. Sin embargo, el gobierno no cobra virtualmente regalías (renta) en las concesiones mineras y tampoco casi nada por los cánones para la pesca (…) Pero cuando se trata de la propiedad agraria, el gobierno pretende cobrar, como si se trata de una concesión minera, una renta salada o en todo caso muy superior a la que saca de las concesiones".

Esas ideas han sido retomadas, claro que sin mencionar la fuente original, en la edición de Ambito Financiero del lunes 12 de mayo. El autor, Marcelo Bragagnolo, dice textualmente que "intentan tratar la propiedad privada como una concesión". Es decir, como una explotación minera… que es precisamente la tesis que defendió Altamira en su artículo.

Lo que el articulista de Ambito Financiero omite son las contradicciones que plantea el intento del kirchnerismo de "tratar la propiedad privada como una concesión"; es decir, la rebelión de la propiedad privada, encarnada por la patronal agraria. En consecuencia, concluía Altamira, "la política del gobierno (…) entra de esta manera en contradicción con un conjunto de intereses capitalistas, que se prolongan a toda la industria, comercio y banca relacionada con la actividad agraria. No hace falta, por lo tanto, ser profeta para prever que el gobierno va a arrugar ante la presión del capital agrofinanciero y que el ‘modelo productivo’ del peso devaluado tiene los días contados, aunque antes deba pasar por otras crisis todavía más severas".

Esto es, precisamente, lo que está ocurriendo con el retome del paro rural.