Elijamos una Comisión obrera y de seguridad laboral

Tres días después del fallecimiento de Juan Rolleri (uno de los heridos en la explosión del buque Cassana), se realizó una masiva asamblea en el Astillero. La convocatoria se postergó hasta el lunes 25 porque el mismo día de la muerte del compañero la empresa se apuró a decretar asueto con el visto bueno de ATE Ensenada para dilatar y enfriar una respuesta obrera.

Aunque la Asamblea del 25 votó parar inmediatamente y marchar al Ministerio de Trabajo, a la ART-Provincia y a la gobernación, la conducción del sindicato "frenó" la marcha en las puertas del Ministerio sin llegar a la Casa de Gobierno. Durante la asamblea, la Directiva de ATE Ensenada desestimó marchar el miércoles 27 con ATE Provincia, reflejando los choques en el aparato de la burocracia pero por sobre todas las cosas su empeño por evitar que la protesta del ARS llegara a la Gobernación. La dirección de ATE Ensenada, enrolada en el PJ, ha hecho buenas migas con Scioli y con el nuevo presidente del Astillero y no quiere agitar el avispero.

Tampoco la marcha del 27 tuvo un programa para terminar con los "accidentes" de trabajo que no son sino el resultado de la irresponsabilidad patronal , la precarización laboral y la explotación capitalista. La dirigencia de ATE Provincia se limitó a un reclamo genérico de mayor presupuesto para el ARS sin aprobar la más mínima medida de lucha.

Para sorpresa de todos, el secretario general de la seccional ATE Ensenada se despachó con la teoría de un "atentado" al Cassana. Pero el problema de fondo sigue siendo las condiciones de inseguridad y precariedad laboral y el no funcionamiento de la comisión de seguridad e higiene que establece el estatuto del sindicato.

De la marcha participaron unos 600 compañeros. La delegación que entró al ministerio tuvo que contentarse con escuchar de boca de los funcionarios un pedido de compás de espera hasta abril para "ir resolviendo los problemas". No hay que olvidar que todavía siguen con riesgo de vida otros compañeros heridos.

A tres semanas de la explosión del Cassana y dos de la muerte de Rolleri, sigue planteada la necesidad urgente de poner en pie una Comisión de Seguridad e Higiene que cumpla con el control de las condiciones laborales. Una comisión que debe ser revocable, electa por todos los compañeros, y con poderes plenos para garantizar el control obrero de la seguridad laboral.

Daniel Rapanelli