BELGRANO | No negociamos el espacio público
Seguir
Barrancas de Belgrano se ha convertido en un terreno de disputa. Es el centro político del barrio donde se mide la fuerza de los gobiernos nacional y municipal frente a la de vecinos y trabajadores organizados.
La esquina de Sucre y la Vía es hoy el lugar en conflicto. Allí funciona un comedor sostenido por vecinos desde hace seis años. Si bien siempre sufrió un hostigamiento de la Comisaría 33ª, desde la asunción de Macri esta persecución se ha profundizado.
El lunes 8, efectivos de la 33ª sin chapa identificatoria amenazaron a los integrantes del comedor con hacerlos "desaparecer" y "torturarlos si es necesario" (sic) para que abandonen el lugar. Todo esto en nombre de la consigna macrista de que "el espacio público no es negociable". La policía montó una provocación para generar una reacción de sus integrantes que justifique el desalojo.
El gobierno de Macri, silenciosamente, ha comenzado a "limpiar la ciudad de indigentes". Según datos aportados por asesores legislativos opositores, este operativo se llevó a cabo exitosamente en el Botánico: quienes dormían y pasaban sus días en ese espacio ya no están. A pesar de los pedidos de informes presentados, no hay registro de ellos ni han sido vistos en ningún otro sitio de la ciudad. Al mismo tiempo, nada se sabe de los "dormitorios" que prometió Macri durante la campaña para aquellos que duermen y viven en la calle.
Macri apunta a privatizar las plazas y los espacios públicos. Ya desde la gestión de Telerman se viene aprobando a cuentagotas, con el voto positivo del bloque macrista, la modificación del Código de Planeamiento Urbano que, además de subir las alturas para permitir la construcción de megatorres, otorga nuevas licencias de usos privados para los espacios públicos.
Macri presentó a la Legislatura porteña un proyecto para poner bares y "otros servicios" en las plazas.
La decisión privatista y de "limpieza" del gobierno choca con la decisión de los vecinos de Belgrano de dar la pelea por la defensa de los espacios públicos y de quienes viven en ellos.
Por trabajo y vivienda digna para todos los habitantes de la ciudad. El espacio público no es negociable: es de los que luchamos y trabajamos en él.
