El viernes 6 de octubre se realizó una asamblea general en la planta alimenticia de Cadbury-Stani-Adams con la presencia del secretario general del gremio, Rodolfo Daer, que fue abucheado tras una intervención en la que atacó a la Comisión Interna de la fábrica.

Daer cerró la paritaria de la Alimentación en mayo, con un 19% escalonado en tres cómodas cuotas hasta diciembre, muy por detrás de lo que reclamaban los trabajadores y de lo que se había comprometido la propia burocracia. Esto obligó a que las fábricas e internas que quieren ir por más, tengan que hacerlo “por la suya” en un cuadro de atomización.

Los trabajadores de Stani y su Interna salieron a reclamar las reivindicaciones salariales y la anulación del Convenio Mantecol, para emparejar para arriba a los compañeros más nuevos, que son víctimas de este convenio negrero, firmado por la burocracia, por el cual trabajan como hora simple los fines de semana, cobran la mitad en el valor de las horas extras y la mitad del premio por productividad.

Conquista cajoneada

En este contexto, se realizó ya hace dos meses una enorme movilización de la fábrica, en la cual la Comisión Interna logró “arrancar” del Ministerio los expedientes de la planta, luego de una dura pelea para conseguirlos.

De este modo, los trabajadores y delegados se enteraron de algo sorprendente y escandaloso: desde ocubre de 2004, el Ministerio había fallado a favor del reclamo de los trabajadores contra la discriminación que sufren los nuevos compañeros como consecuencia del negrero “Convenio Mantecol”. Pero la Interna y los trabajadores ¡jamás habían sido notificados! Y la burocracia de Daer, junto al Ministerio de Trabajo, ya habían mandado a archivar los expedientes.

Frente a esta situación, los compañeros reinstalaron el reclamo. La burocracia, por supuesto, se negaba a insistir con una reivindicación que consideraba cajoneada y argumentaba que insistir en el punto demoraría la discusión salarial.

El repudio a Daer

Ante esta destapada de olla, el Ministerio falló rápidamente de nuevo... pero en contra del reclamo. Nuevamente, la Comisión Interna no fue notificada del resultado sino hasta esta última asamblea y por la boca del propio Daer que, calculando muy mal sus pasos, consideró que se trataba de una oportunidad para “golpear” a la Interna, atacándola por “demorar” el reclamo salarial.

La respuesta de los compañeros fue contundente, defendieron con firmeza a su Intena y el secretario general de la Alimentación fue literalmente vapuleado por la asamblea, que le recordó una por una las entregadas de la dirección sindical en el gremio, en la fábrica y en todo el movimiento obrero, cuando ocupó la Secretaría General de la CGT en plena “era menemista”.

La preocupación de Daer se traslucía en su desfigurado rostro, ante el airado repudio de los obreros de Stani que le arrojaron cosas, lo insultaron al grito de “Daer nos cagó” y lo acorralaron planteándole que no se iba a ningún lado hasta no comprometer el apoyo del sindicato a la medida de lucha que decidiese la fábrica. Daer tuvo que ceder.

Plan de lucha

Los compañeros resolvieron un plan de lucha progresivo por las reivindicaciones, comenzando con un quite de colaboración hasta el jueves 19, cuando se realizará un paro de 24 horas. Habrá una marcha el 27 de julio al Ministerio de Trabajo.

Se abre una nueva perspectiva para la fábrica y un gran impulso a la lucha por la jornada de lunes a viernes para los compañeros nuevos, por el aumento de ticket canasta.

En la planta rige el negrero premio por productividad, instalado por la patronal desde hace años; se ha pasado de producir 14.000 toneladas anuales a casi 30.000; premio mediante, con menos compañeros por máquina y ocultando los accidentes.

Pablo Melta