Casi mil jóvenes de todo el país participamos del campamento de la UJS. Fue una gran experiencia de encuentro y de formación política de la juventud para enfrentar la ofensiva capitalista contra los trabajadores. Lo organizamos y lo preparamos entre todos, distribuyendo las tareas y actividades, cocinando, limpiando y aportando cada cual su granito de arena. El compañero Jorge Altamira participó en los debates de las comisiones y estuvo a cargo de la clase sobre la Revolución Cubana, su colaboración fue muy importante y aportó herramientas para meternos de lleno en la discusión pre-congresal.

 

El tema central del curso fue elegido ante un desafío práctico: preparar nuestra intervención ante el derrumbe de los regímenes políticos en América Latina. Estudiamos y debatimos el lugar de la clase obrera en los principales procesos políticos latinoamericanos, haciendo eje en Bolivia, Cuba y Venezuela. El estudio de las experiencias nacionalistas burguesas y foquistas demuestra que no es posible sustituir a la clase obrera como sujeto político de la revolución socialista. “La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. Hoy que la crisis capitalista mundial plantea nuevas transiciones políticas consideramos que está planteada con más vigencia que nunca la perspectiva de la revolución proletaria para toda América Latina.

 

En este sentido es importante destacar la presencia de 30 compañeros de nuestras organizaciones hermanas del PT y La Clase de Uruguay que se sumaron al campamento y continuaron avanzando en un proceso de unidad bajo la perspectiva común de construir un Partido de Trabajadores en la Banda Oriental. El año pasado las huelgas estudiantiles y docentes golpearon con fuerza al gobierno del Frente Amplio y nuestros compañeros estuvieron a la cabeza de este movimiento (a muchos compañeros les abrieron causas que les impidieron viajar). También participó del mismo campamento un destacado dirigente estudiantil de Paraguay que asumió el compromiso de difundir las conclusiones del mismo en un país que concluyó el año sacudido por huelgas y movilizaciones unitarias de trabajadores y estudiantes. Los compañeros paraguayos y uruguayos son parte de un movimiento de la juventud que irrumpe a escala continental.

 

En paralelo al curso central, 200 compañeros tuvieron su primer acercamiento a la teoría marxista participando del curso del Estado y la Revolución. 65 de ellos decidieron sumarse a militar en las filas del Partido Obrero como resultado del curso. Además, durante el campamento hubo distintos plenarios que prepararon nuestra intervención en los problemas que están planteados en lo inmediato. 

 

Las compañeras del PDT discutieron una agenda reivindicativa y política hacia el 8 de marzo, para darle continuidad a la lucha que quedo planteada con el #niunamenos en la denuncia del Estado y de todo el régimen político. También se reunió nuestra Agrupación 1969, para pensar diferentes iniciativas por la independencia política del movimiento de la diversidad, con la presentación del proyecto de inclusión laboral trans en el congreso como principal desafío y fijar una agenda para intervenir en las movilizaciones del orgullo. El plenario de estudiantes secundarios puso en marcha la campaña del 24 de Marzo; está planteada la pelea por una movilización independiente del gobierno de Macri y también del kirchnerismo, por el desmantelamiento de los aparatos represivos del Estado, contra la impunidad de ayer y de hoy.

 

Cerramos el campamento recordando a Micaela y Franco, que se nos fueron el año pasado pero que, como Mariano, dejaron su legado en la lucha por la revolución y el socialismo. La postal de un campamento de cientos de jóvenes que quieren cambiar el mundo y buscan darle una salida a los grandes problemas sociales, históricos y políticos de la humanidad, fue el mejor homenaje al compañero Pablo Rieznik, fundador de la UJS e inspirador de nuestra juventud.