Al momento de salir este número de Prensa Obrera estaremos completando el 30% de la campaña. Los primeros 2.000 compañeros han colaborado económicamente. Pero el grueso de los aportes ingresará con el cobro del aguinaldo. Para la última semana de junio y la primera de julio esperamos el ingreso de centenares de trabajadores, que se han comprometido a brindar su apoyo económico. Estos aportes provienen de más de 40 gremios, entre los que se destacan gráficos, ferroviarios, metalúrgicos, trabajadores del subte, UTA, construcción, aeronáuticos, docentes y estatales.

Un párrafo especial debe dedicarse a la juventud. La UJS universitaria, coincidente con la enérgica campaña en la que están empeñados por la convocatoria a nuevo Congreso de la Fuba, ha dispuesto una movilización especial para reunir los recursos antes de que llegue el receso invernal. Esto incluye fiestas y otras actividades especiales, que resultarán una oportunidad para reunir a la periferia y para darle envión a la campaña.

En Capital y en el conurbano, luego de una inercia inicial, la campaña, de un modo general, esta alcanzando el ritmo necesario a la altura de las necesidades. No ocurre lo mismo con el interior, donde resulta necesario provocar un giro. Una de las pocas excepciones es Salta, que ha tomado decididamente la delantera y donde hay un ambicioso plan en el que sobresalen los aportes de docentes, trabajadores de la salud, químicos y de otros gremios del parque industrial.

Llamamos a concentrar el esfuerzo en estas dos semanas decisivas para logar el éxito de la campaña. La movilización en la que estamos empeñados persigue un doble objetivo: económico y político. La decisión de aportar económicamente constituye una definición política. Es un pronunciamiento a favor de una nueva dirección en los sindicatos, a favor de una salida anticapitalista frente a la crisis nacional y mundial; en síntesis, a favor de una alternativa obrera y socialista. Llamamos a los luchadores y a los activistas, con los que compartimos una trinchera de lucha, a colaborar económicamente y a sumarse activamente en la batalla por los recursos, con los que nos proponemos hacer frente a los grandes desafíos de cara a la nueva etapa política que tenemos por delante.