La Campaña Financiera es, incluso desde su planificación, un termómetro de la influencia y la autoridad conquistada por el Partido.

Cuando se inició la CF de invierno, resaltábamos en estas páginas que el objetivo de Mendoza triplicaba al de un año antes. Hoy, el objetivo triplica al de hace seis meses.

Al momento de escribir esta nota ya estamos en un 20% de ese objetivo, con apenas una semana de campaña.

El desarrollo de nuestras posiciones, nuestra intervención en los conflictos obreros y una fuerte agitación han dejado como saldo una multiplicación de la periferia partidaria.

El método del frente único nos permitió darle impulso y fuerza a las reivindicaciones de los trabajadores y la juventud, y, de esta forma, colocarnos como una referencia para todo el activismo: los paros nacionales y jornadas de lucha de CTA, la marcha por el Día de la No violencia hacia la mujer, la lucha por el boleto educativo gratuito o la conformación de la lista clasista de oposición a la CTA-Yasky, son muestras de este método.

La Campaña Financiera nos servirá para reforzar estas relaciones, de cara a un año de fuerte lucha política en el terreno electoral, pero también en las calles enfrentado el ajuste y el intento por descargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores.

Por un 2015 de la izquierda y los trabajadores.