Si te encontrás detenido como estoy yo, no te sientas avergonzado, sentite orgulloso porque estás preso por luchar, por una lucha justa. ¡Por un puesto de trabajo!

Y cuando sientas que todos te abandonaron, tenés que sacar fuerzas y seguir adelante, porque la vida no se termina, acá la vida continúa; yo sé que no es fácil, porque yo lo estoy viviendo en carne propia; y lo más importante, nunca dejes que la angustia, la soledad y la tristeza se apoderen de tu alma, porque te puedo asegurar que si eso sucede, podés cometer cualquier locura, y la vida es hermosa, y hay que vivirla; nunca confíes en la justicia del hombre, confía en la justicia de Dios, porque él sabe que estás preso; yo hace 95 días que estoy preso en Cañadón Seco, y te juro que no es fácil, pero sé que tengo que ser fuerte, y sacar fuerzas hasta de donde no hay para seguir resistiendo.

Teniendo en cuenta que nosotros los pobres de nada somos responsables, más que de luchar, y de no resignarnos a no aspirar a una vida digna, yo le puedo dar gracias a Dios que hoy estoy vivo, y puedo escribirles a todos los que están en mi misma situación, y digo esto porque muchos compañeros perdieron sus vidas, por salir a reclamar lo que era justo para ellos, ejemplo: Kosteki y Santillán, yo tengo suerte hoy de estar vivo, por eso te digo fuerza, y no bajes los brazos.

Agradezco a todos los compañeros que están luchando por mi libertad, también le doy gracias a la personita que está hoy a mi lado, porque a pesar de sus altibajos ella no me abandona, y está siempre cuando más la necesito, es mi compañera Mónica Navarro; estoy muy orgulloso de vos, te re-amo, pronto estaremos juntos, mi bella princesita.

No te rindas nunca, busca dentro de ti ese valor que no se ve, si logras encontrarlo, serás un vencedor.

Cristian Ruiz