Desde que asumió, el gobierno chaqueño de Jorge Capitanich viene llevando adelante una política de ajuste, cimentada en la necesidad de garantizar el pago de la deuda externa y subsidios a los capitalistas que operan en la provincia. Es la hoja de ruta que comparte con la administración nacional, centrada en el arreglo con los fondos de inversión y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Para garantizar esta orientación cuenta con el concurso de la oposición patronal, con la cual cogobierna. Lo demuestran la aprobación los decretos para imponer, durante la pandemia, el reforzamiento del aparato represivo y el ajuste que está llevando adelante contra los trabajadores. Cuenta además con el sustento de las direcciones gremiales, que miran para otro lado mientras se destruyen los puestos de trabajo y los salarios, dejando pasar una orientación antiobrera y antipopular. La dirección de UPCP es el caso más resonante, ya que ha cerrado de espaldas a los trabajadores una paritaria de miseria del 5%, que para el básico implica menos de 500 pesos.

Es también alarmante el nivel de informalidad y precarización laboral y tercerización en la provincia. Miles y miles de trabajadores viven con becas, debiendo mantener así a sus familias en el contexto de la pandemia, llevando al límite sus capacidades, con niveles de estrés y zozobra desesperantes. Este cuadro de situación se demuestra en los índices de pobreza e indigencia en aumento.

El problema de la tierra y la vivienda se plantea en esta línea. El gobierno se vuelve garante de un régimen de acaparamiento de tierras que fomentan la especulación inmobiliaria, dejando a miles de familias trabajadoras literalmente en la calle, como lo demuestran el crecimiento de las cifras de indigencia. Al mismo tiempo, los femicidios y las violencias contra las mujeres forman parte del arsenal con que cuenta la burguesía para someter a la máxima explotación a la clase obrera y reforzar el nivel de ganancias.

La primarización de la matriz económica forman parte del modelo de negocios llevado adelante por el Estado capitalista. La ampliación de los desmontes para garantizar el agronegocio a costa de arrasar contra el monte nativo y la depredación del ambiente forman parte de modelo que pretenden garantizar, como evidencia el reciente convenio para instalar en la provincia insalubres granjas industriales de cerdos de capitales chinos.

El programa del Partido Obrero lo defendemos en la calle, junto a la clase obrera. Por eso realizaremos un acto este sábado 14 de noviembre a las 17:00 en la Laguna Arguello. Desde esa tribuna, levantaremos las siguientes consignas:

Salario inicial igual al costo de la canasta familiar, actualizado de acuerdo a la inflación. Pase a planta de todos los trabajadores precarizados y tercerizados de la provincia. Pago de la cláusula gatillo para el sector docente.

Exigimos la renuncia de Olivello, que comanda la represión policial.

Reclamamos un presupuesto inmediato para las casas refugio que alberguen a las mujeres que sufren de violencia de género, y equipos interdisciplinarios para su funcionamiento, con un subsidio no menor de 45.000 pesos .

Basta de desmontes y de políticas extractivistas. Por un banco de tierras, loteo inmediato y entrega a las familias que lo necesiten bajo control de la organización de los vecinos. Plan de viviendas y obra pública para generar trabajo.

No al pago de la deuda externa, por un impuesto extraordinario a las grandes rentas y fortunas para satisfacer los reclamos de la clase obrera.

https://prensaobrera.com/politicas/todos-al-acto-del-14-de-noviembre-en-plaza-de-mayo/

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