En el marco de la presentación del número Nº 47 de la revista teórica En Defensa del Marxismo, Jorge Altamira disertó en el imponente espacio de la biblioteca popular Eduardo Madero en San Fernando, lugar donde hace tres años se realizaba una charla similar junto a los compañeros del Neumático que comenzaban una actividad común con la Coordinadora Sindical Clasista y el Partido Obrero.

La jornada contó con la participación de 100 concurrentes entre los que se encontraba el nuevo secretario general del Sutna Alejandro Crespo, y parte de la comisión directiva del Sutna seccional Merlo, así como de trabajadores de Firestone y Fate. Todos ellos vienen del enorme triunfo en el cual le arrebataron la conducción del sindicato a Wasiejko, adjunto de la CTA Yasky.

La actividad contó con la presentación de José Meniño, flamante secretario ejecutivo del Sutna seccional San Fernando, quien destacó la presencia de delegados y activistas de Comercio, del sindicato de la Sanidad, telefónicos, plásticos, metalúrgicos, gráficos, ferroviarios, docentes, estatales y estudiantes de distintos niveles.

Altamira caracterizó los nuevos anuncios sobre los juicios pendientes a los jubilados como un default porque implica que los abuelos que están litigando contra el Estado deben aceptar un descuento del 70% de lo reclamado para poder cobrar. Esto contrasta claramente con la celeridad con la que actuó el gobierno a la hora de abonarle miles de millones a los fondos buitre.

Altamira caracterizó el blanqueo como el complemento del acuerdo con los fondos buitre, que constituyen la piedra basal del gobierno macrista. En este punto el proyecto de blanqueo -que se presenta en un proyecto ómnibus junto a variados temas- plantea cobrar un gravamen irrisorio -promedio de un 8%- a los capitales que ingresen al país los cuales serían una parte muy menor de los que efectivamente están fugados.

Un pasaje importante de la charla fue en referencia a que la evolución política de los trabajadores que hoy enfrentan los despidos, el ajuste y el tarifazo tiene un hito positivo en el Sutna porque constituye un salto de envergadura hacia el clasismo. “Este es un verdadero rodrigazo en cuotas, y el rodrigazo fue quebrado con un movimiento obrero que salió desde las fábricas y colocó decenas, centenas y miles de fábricas en la calle durante más de un mes hasta que la CGT convocó al paro nacional”, y culminó diciendo que “Debemos preparar las condiciones para enfrentar la profundización del ajuste impulsando la formación de coordinadora fabriles por zonas que deben ser espacio de deliberación y acción común de distintos conglomerados de trabajadores donde puedan desenvolverse programas sindicales pero también políticos de defensa de la salud y la jubilación”.

Finalmente, Altamira, quien repasó variados temas de política internacional, llamó a desenvolver una intensa campaña de convocatoria para el Congreso de la Coordinadora Sindical Clasista del 2 de julio.