Continúan los debates
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Docentes, Valeo, Liliana, Salta, Mendoza, Frente de Izquierda
Todo el Partido Obrero está protagonizando intensos debates de cara al XXII Congreso. Durante el mes de febrero se realizaron charlas, plenarios y reuniones, a pesar de las vacaciones. En varios campamentos realizados por la UJS en diferentes zonas del país, más de 1.500 jóvenes participaron activamente de los debates.
Los docentes
y la huelga general
La huelga indefinida de los docentes es un tema muy debatido en el PO, porque es central en la situación política creada por la mega devaluación. Pone en actualidad la consigna de la huelga general. La burocracia sindical en sus conjunto, en especial la de Ctera e incluso la de Suteba, ha actuado a fondo contra esta huelga, para evitar una propagación nacional. La burocracia cegetista de docentes, que hizo una alharaca fenomenal en el verano, metió violín en bolsa. La FEB juega, en cambio, un rol crucial en la balanza de la huelga. La respuesta que elaboran los trabajadores es un punto decisivo de la crisis que representa un ‘rodrigazo’. La huelga de Suteba-FEB tiene un seguimiento masivo, a pesar de las extorsiones extremas del gobierno, los medios y el clero. Las movilizaciones son especialmente numerosas allí donde las seccionales de Suteba son dirigidas por la oposición; muestran la falsedad de quienes afirman que “no hay clima” entre los trabajadores para ir a una plan huelguístico. Se ha armado un verdadero plan contra la huelga general docente, que partió de la división de la negociación por provincia. La izquierda que dirige el sindicato docente de Santa Cruz, firmó por su cuenta, con el voto en contra de Tribuna Docente, que en Gallegos perdió por sólo tres votos. Varios sectores de esta izquierda ‘animan’ el Encuentro del “Perro” y el “Pollo” -“para coordinar las luchas”.
La huelga general docente, que se palpa desde la base, está inscripta en todo el proceso político. El empecinamiento del gobierno en mantener el 22% en cuotas apunta a la totalidad del movimiento obrero; ya opera en la UOM. La campaña por la huelga general debe denunciar con especial énfasis a la burocracia, en especial a la ‘opositora’, que plegó velas después de un machaque incendiario acerca de la acefalía de la presidenta. La tenaz ocupación de la fábrica por parte de los obreros de Valeo en Córdoba, contra la burocracia del Smata, o la de Liliana, en Rosario, que ha sido atacada por las patotas de la burocracia, son un termómetro exacto de la recepción del ajuste en el movimiento obrero. Los plenarios y charlas deben tomar nota de ello y votar resoluciones que ayuden a dar un cauce positivo a la tendencia profunda de las masas.
Salta y la cuestión
de la iniciativa política
El triunfo electoral del Partido Obrero en Salta se encuentra entre los hechos más importantes protagonizados por la izquierda revolucionaria en Argentina. Un partido que defiende abiertamente una estrategia socialista le gana al peronismo, el movimiento más popular de la historia nacional, que además detenta el aparato del Estado en todos los niveles. Nos hemos convertido en la mayoría relativa holgada del Concejo Deliberante de la capital, con nueve concejales sobre un total de 21, que están dividido en varios bloques. La III Internacional de Lenin y Trotsky dedicó la mayor atención a las crisis políticas que emergen de resultados electorales y al desafío de la gestión local. En Salta, la crisis política en el Concejo, como consecuencia de nuestra victoria, se ha desarrollado desde diciembre pasado y continuará más allá de su desenlace, naturalmente provisorio.
Hemos discutido mucho la política de nuestro partido para profundizar la iniciativa política en el cuadro determinado por el resultado electoral. El reclamo de la presidencia del Concejo Deliberante estuvo en sintonía con el ánimo de los trabajadores que nos dieron el triunfo electoral. En la agitación política, entendida metodológicamente como diálogo con las masas, verificamos que una abstención de la pelea por la jefatura del Concejo por nuestra parte habría sido interpretada por el pueblo como una expresión de incapacidad para desarrollar el mandato popular y como una temprana expresión de derrotismo. Quien mejor entendió nuestro propósito fue el intendente Isa, quien vio en una presidencia del PO el establecimiento de un doble poder en la ciudad.
A diferencia de los partidos patronales, que convierten las disputas por puestos en las Cámaras legislativas en choques de aparatos ávidos de prebendas, el PO hizo una campaña pública explicando para qué luchábamos por la presidencia. Desarrollamos el programa del derecho a la vivienda, o sea la lucha contra el monopolio capitalista del suelo urbano; la cuestión laboral (salario mínimo igual a la canasta familiar, y prohibición y anulación de los despidos y suspensiones) y la eliminación de un impuestazo reciente, que grava la vivienda de familias con menos de 4 mil pesos de ingresos. Planteamos la designación de una auditoría financiera y administrativa del Concejo, bajo control popular, y la convocatoria a una Asamblea Constituyente del municipio, que consagre un gobierno deliberativo, el control de la gestión por los trabajadores y el principio de revocación de los cargos. Al doctrinarismo que opone el inmovilismo a las victorias electorales de la izquierda, desarrollamos en el verano la experiencia política más importante en Salta, por lo menos desde la victoria de la JP en la provincia, en marzo de 1973.
Esta experiencia política está llamada a ocupar un lugar central en los debates del Congreso. Enseña cómo superar el doctrinarismo mediante la iniciativa revolucionaria.
Mendoza
Los debates se enfocan también en el gran salto electoral en la provincia de Mendoza, por la sencilla razón de que demuestra el carácter objetivo de la perspectiva política del Frente de Izquierda. No es una circunstancia local, sino la expresión de una tendencia nacional y de un método político nacional, que consiste en desarrollar todos los elementos de movilización y clarificación de los procesos electorales, en vez de condenarlos -de nuevo-, doctrinariamente, en nombre de una acción directa que nunca se prepara en el terreno político. El empuje nacional del Frente de Izquierda acicateó, en Mendoza, el pasajede guarismos marginales al 15% rotundo de la elección de octubre pasado. Tenemos la expectativa de avanzar todavía más en las elecciones municipales de la capital previstas para el 30 de marzo.
La usurpación de la banca de diputado nacional por Mendoza, que sustituye al bloque del Frente de Izquierda por un bloque nunca votado del PTS, no sólo equivale a una ruptura de los acuerdos alcanzados, sino que va en contra del proceso político abierto. Los debates y plenarios deberán valorar lo que está en juego, no como un episodio faccional, sino como el bloqueo a un desarrollo objetivo.
Dos políticas
A la luz del desarrollo del Frente de Izquierda, el apoyo de IS y PTS a un encuentro piloteado por el Perro Santillán y el Pollo Sobrero, y fuerzas antagónicas al propio Frente de Izquierda, como Marea Popular y el Frente Popular Darío Santillán, muestra su carácter liquidacionista. La necesidad de ampliar el campo de acción del Frente de Izquierda, a partir del gran voto recibido de parte de los trabajadores, ha sido desnaturalizado y convertido en un enjuague político destinado al fracaso.
En los documentos de convocatoria al XXII Congreso están abordadas las delimitaciones con los partidos que integran al Frente. La línea de ir detrás de los “compañeros peronistas”, defendida por Izquierda Socialista, se convierte en sinónimo de moyanismo, precisamente cuando los obreros peronistas “saltan el cerco” y empiezan a votar al Frente de Izquierda. En el caso del PTS, el apoyo al ‘encuentro’ es una versión derechizada de su planteo centrista de partido de trabajadores, en oposición al desarrollo concreto del Frente de Izquierda. Asistimos a una incurable vocación movimientista, suplementada por maniobras de aparato, que aseguran futuras rupturas.
La orientación liquidacionista contra el Frente de Izquierda debe ser combatida mediante la clarificación política.
Una escuela política
Los debates que tendrán lugar en las próximas semanas deben reforzar al XXII Congreso del PO como una escuela de estrategia política, en especial para los centenares de compañeros que se acaban de incorporar a la actividad obrera y socialista.