Partido

15/12/2016|1441

Culminó la segunda escuela de cuadros del PO

La vigencia de la Revolución Rusa, cien años después

(Sobre la base de un debate en la Comisión de Educación Política)


Ha culminado el segundo curso de la Escuela de Cuadros del partido, con la participación de 60 compañeros. La actividad se desplegó en siete clases, con doble turno en tres de los cinco días. Es la segunda Escuela de Cuadros de alcance nacional que se realiza en el partido en 2016 e indica un grado de asimilación en doble sentido: uno, por la cantidad de compañeros que superaron los objetivos o los alcanzaron con holgura; dos, por la evolución de aquéllos que partieron de un piso de conocimiento muy bajo.


 


Por qué estudiar la Revolución Rusa


 


La Revolución Rusa emergió en el período histórico que hoy transitamos, la etapa de descomposición del modo capitalista de producción. Un marco histórico absolutamente distinto al de las revoluciones democráticas pasadas, lo que fue motivo de atención en la escuela. Supuso la unificación de la economía mundial y la transformación del capitalismo de libre competencia en capitalismo imperialista. La apreciación de que el mundo ha madurado para la revolución socialista cambia la perspectiva histórica de la revolución en un país atrasado que, tomado en cuenta aisladamente, no está preparado para el socialismo, pero sí lo están la economía y la política mundiales, en los cuales las revoluciones tendrán lugar. 


 


Para sus líderes, la Revolución Rusa fue el comienzo de la revolución socialista internacional, advirtiendo el inicio de una época histórica de guerras y revoluciones. Más tarde -tema para otra escuela-, vendría la dictadura contrarrevolucionaria del Kremlin, bajo Stalin, la revolución política y la restauración capitalista, que fue impulsada por la burocracia que se hacía llamar “comunista” para arremeter contra las conquistas sociales de la Revolución de Octubre.


 


La conclusión de la escuela fue una: estamos bajo el período histórico que comenzó con la Revolución Rusa, preñado de crisis, guerras y revoluciones.


 


Por qué estudiar la Revolución Rusa (II)


 


El curso puso también especial énfasis en el análisis de las enseñanzas que la Revolución Rusa deja al movimiento del proletariado internacional. Para formarse para la revolución “no es de poca monta la experiencia de los demás países, clases y partidos. Sin el estudio de la gran Revolución Francesa, de la Revolución de 1848 y de la Comuna de París, jamás hubiéramos llevado a cabo la Revolución de Octubre, aún mediando la experiencia de 1905”, diría Trotsky¹.


 


En la escuela, una de las clases se adentra en la Revolución de 1905. A partir de su análisis, Trotsky estableció que la Revolución Rusa se diferenciaría de las anteriores (1789,1848) porque el impulso revolucionario provendría de la clase obrera, que la llevaría a enfrentar no sólo al zarismo sino a la burguesía liberal. Sería la presentación de la revolución permanente, anticipando que el proletariado en el poder se haría cargo de las tareas democráticas no cumplidas -tierra a los campesinos, abolición de la autocracia, emancipación nacional- y también de las propias de una revolución socialista. Trotsky planteó de manera notable, doce años antes de la Revolución Rusa, que Rusia podía ser la vanguardia de la revolución socialista internacional. En la Escuela de Cuadros fue un importante tema de debate la reorientación del partido bolchevique que Lenin expuso en las Tesis de Abril, adoptando la orientación estratégica que había planteado Trotsky luego de 1905. Sin ese cambio de timón, los bolcheviques no habrían tomado el poder.


 


Fue así que se analizaron las especiales condiciones de la Revolución de Febrero, el debate sobre su supuesta espontaneidad y su paradoja. El rol de los soviets, su dinámica y las consignas que fueron acompañando esa evolución. Las enseñanzas sobre el arte de la insurrección, desde julio a octubre, y la actitud de los revolucionarios ante el golpe derechista de agosto. La importancia proverbial de partido, desde el momento que la acción revolucionaria ha estado presente (y de qué modo). El punto es la contradicción que existe entre esta acción y la crisis de dirección.


 


Todos estos temas fueron seguidos y debatidos con interés y pasión. Lo que viene es la prolongación de esta escuela en las zonas y las regionales, como parte de la campaña del Partido Obrero a los cien años de la Revolución de Octubre.


 


 


Notas:


1. León Trotsky: Lecciones de Octubre, 1924, www.marxists.org.ar