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22/12/2005|929

“Derrota de las fuerzas empresariales”

EL PAPELON DEL PTS EN BOLIVIA

La masiva votación que recibieron Evo Morales y el MAS no sólo fue un golpe demoledor para Bush, el imperialismo y la oligarquía boliviana. Fue también un enorme mazazo para la izquierda charlatana, pasiva e impotente que llamó al voto en blanco con la excusa de que “Evo y Tuto son lo mismo” y con la ‘amenaza’ de una futura “lucha revolucionaria contra todos los gobiernos”. Jaime Solares de la COB, el POR de Guillermo Lora y la LOR-CI (el grupo boliviano afín al PTS) pueden darse la mano con Quiroga como los grandes derrotados del domingo. Uno de ellos, la LOR-CI, acaba de publicar un “primer balance electoral” que es una confesión de bancarrota política.

“El resultado de unas elecciones ordenadas a pesar de la escandalosa ‘depuración masiva’ de electores que la CNE hizo en zonas campesinas y populares de varios departamentos, constituye una derrota del conjunto de las fuerzas políticas abiertamente empresariales”, dice ahora la LOR-CI. ¿Cómo, no era que votar a Morales era capitular ante el reformismo, la burguesía y el imperialismo? Los charlatanes no sólo no tuvieron nada que ver con esta “derrota de conjunto” que las masas le propinaron a la oligarquía. Se opusieron a ella; es decir que reconocen que trabajaron por una “derrota de conjunto” de las masas. Ahora viran 180°grados sin dar la menor explicación de su colosal desacierto político y de los ríos de tinta que gastaron ‘al cuete’ contra el Partido Obrero.

“Para el imperialismo norteamericano, en particular, la llegada al gobierno del líder cocalero cercano al venezolano Chávez es un serio traspié político y diplomático”, dice ahora la LOR-CI. Ahora, Morales es “el líder cocalero cercano a Chávez”; antes de las elecciones era el “reformista capitulador”. El PTS elige sus caracterizaciones a la carta. Hay que recordar, de todos modos, que el pueblo boliviano le propinó esta derrota a Bush porque no le hizo caso a la LOR-CI ni al PTS.

“Estas elecciones se han dado en el marco de una profunda politización, giro a izquierda y sentimientos nacionalistas y democráticos entre las masas, elementos que fueron fortalecidos en la crisis de junio y que el desvío electoral no ha podido cambiar, lo que se vio reflejado en la gran polarización electoral, que concentró los votos en el MAS (…) Muchos trabajadores, dirigentes vecinales y campesinos y jóvenes, críticos del MAS por su actuación en los levantamientos nacionales y la tibieza de sus propuestas, apoyaron a Evo pero sin extenderle un cheque en blanco (…) millones han depositado sus expectativas en el MAS e incluso muchos trabajadores y jóvenes críticos votaron por él considerándolo ‘el mal menor’ frente a los odiados candidatos empresariales”, dice ahora la LOR-CI. Con todo el dolor del mundo, el charlatán debería reconocer que la única política revolucionaria concreta y realista que tomó en cuenta el estado de ánimo real de las masas fue la del Partido Obrero y la CRCI. No solamente tuvimos presente la tendencia imparable de las masas a derrotar a la oligarquía votando a Morales, también advertimos su desconfianza en Morales y opusimos al programa del MAS un programa revolucionario transicional (gobierno homogéneo del MAS, Constituyente convocada por comités obreros o asambleas populares, confiscación de los monopolios petroleros, unidad socialista de América Latina). El charlatán debería reconocer todo esto, pero no lo hace porque además es deshonesto.

“Ante la inexistencia de una opción de clase en estas elecciones, llamamos a votar en blanco o nulo, pues dar el voto al MAS hubiera sido apoyarlo políticamente y colaborar con el proyecto frentepopulista”, insisten el PTS y la LOR-CI, a pesar de reconocer que no fue esta posición sino el voto a Morales y el MAS lo que derrotó al imperialismo. Esta contradicción política flagrante (teníamos razón en abstenernos, pero los bolivianos tuvieron razón en no hacerlo y votar a Morales) prueba que estamos ante una secta, esto en su definición científica: o sea que siempre opone sus intereses particulares a las necesidades de conjunto de los explotados y a la tendencia de los explotados a realizar sus objetivos históricos. Preguntamos: cuando votaron por Chávez en el referéndum revocatorio, ¿lo hicieron porque Chávez era una “opción de clase”? La LOR-CI votó en blanco por su seguidismo parasitario a la burocracia de la COB.

Luis Gurevich