El Mundial de los pronósticos equivocados
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BRASIL 2014
El inmenso espectáculo del Mundial se trasladó a Brasil.
El gobierno argentino pensó equivocadamente que el Mundial le daría un mes de respiro. En el medio estalló la crisis con Boudou y los fondos buitre, por un lado, y luchas obreras enérgicas como Lear, Emfer, Valeo y Weatherford, por el otro. A uno de los partidos importantes del Mundial, los trabajadores de Lear lo vieron en una carpa a la vera de la Panamericana; al finalizar el juego, realizaron una asamblea que votó cortes y movilizaciones. Lo mismo pasó en Tatsa-Emfer.
El Mundial deparó otra sorpresa. La reconciliación de TyC Sports y los K. Ambos se repartieron la televisación del Mundial, desintegrando la llamada ofensiva “nacional y popular” de la nueva ley de Medios. Por lo que se ve, el grupo Clarín la absorberá cómodamente.
Los mandatarios de los gobiernos de Brasil y Argentina expresaron una enorme preocupación por el repudio popular a sus presencias en los estadios mundialistas Dilma Rousseff no fue a la ceremonia inaugural, para esquivar una enorme silbatina. Cristina Kirchnner no se animó a asistir a la ceremonia final, cuando si lo hizo la ministra alemana, atemorizada por un rol de ‘mufa’.
Los pronósticos del fútbol también fueron sorprendentes. Ahí están las bochornosas derrotas de Brasil y las caídas tempranas de España, Inglaterra e Italia, así como la confirmación de un fútbol alemán cada día más exitoso.
La selección argentina tuvo una intervención digna. En los pronósticos previos, se temía por una defensa que luego resultó excelente y una expectativa que no se dio. El comité de alcahuetes que armó la Fifa como jurado le otorgó el balón de oro a Messi, mientras él mismo cree que no lo merece.
El segundo puesto en la copa del mundo nos deparó la última sorpresa del Mundial. Un enorme operativo mediático impulsó a una movilización popular al Obelisco, la que terminó con brutales actos de vandalismo, 120 detenciones y comercios saqueados. La llegada de la selección a Ezeiza fue la última gota del fiasco político. Fue levantado un acto en el Obelisco, montado con un enorme escenario, cuando ya en la propia Richieri se desarrollaban incidentes. Desde el Argentinazo, cada festejo desata todas las contradicciones sociales de un régimen endeble.
Se acabó la fiesta, Blatter, re-re-elegido in eternun está armando los nuevos acuerdos con las marcas internacionales para Rusia. “Faltan 768 días para las olimpiadas” -tituló el brasileño O Globo. Muchos días menos separan al mundo de acontecimientos de otro alcance. El bombardeo a Gaza, forma parte de ellos. ¿El espectáculo “debe continuar”?