El Partido Obrero celebró 20 años en el Bajo Flores
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Veinte años atrás, con la inauguración del local de Miraflores 2205, nacía el Polo Obrero de la Ciudad de Buenos Aires. El local fue inaugurado en 1997 por un núcleo de compañeros de la Facultad de Filosofía y Letras, en el marco de una campaña nacional por 200 nuevos locales del PO.
Dos décadas más tarde, allí se reúne semanalmente un cuerpo de delegados poderoso y funciona una de las tres asambleas del Bajo Flores, en las que se organizan más de 500 familias de los complejos y de la Villa 1-11-14.
Celebración
El sábado 7 de octubre, el Partido Obrero del Bajo Flores celebró 20 años de presencia ininterrumpida en el barrio y dio cuenta de una historia muy rica que muestra cómo el PO echó raíces en los sectores más explotados de la trabajadora. Sobre la calle Miraflores montamos una fiesta popular en que no faltaron música, comidas y discursos.
El sábado contamos con la presencia de Pablo Eybuszyc, actualmente dirigente de la lista Naranja y del gremio telefónico, quien fue uno de los primeros responsables del local. El Partido Obrero de la Capital contaba con pocos locales en ese entonces y nos habíamos propuesto expandirnos a otros barrios. Algunos compañeros de la Villa Ciudad Oculta se habían mudado al Bajo Flores y ellos fueron parte de ese núcleo de militantes con los cuales el Partido hizo pie en una de las principales villas de la ciudad. Después de tantos años, muchos de esos compañeros siguen colaborando con el sostenimiento del local.
También se acercó a saludar los 20 años en el barrio una de las primeras organizadoras del Polo: Rocío, militante de la AGD-UBA, quien durante los años del Argentinazo dirigía la asamblea del Polo de la villa.
Recordamos a los compañeros”Polo Núñez”, al “Colorado” Héctor y a otros, que fueron los primeros impulsores de la comisión de vecinos que organizaron a los desocupados que había generado la política de ajuste y privatización menemista. Así nació el primer núcleo de la asamblea de la Manzana 19 y, poco después, del barrio Rivadavia.
Crecimiento
En poco tiempo, el Polo se expandiría desde allí a la mayoría de los barrios de la zona sur de la Ciudad. El Polo Obrero de la Capital conocería batallas enormes por el trabajo, por poner en pie merenderos y comedores que fueron un límite a la desintegración familiar y social producto de la crisis capitalista. Rafael Santos, que en esos años junto con Sergio Villamil eran parte de la dirección de PO de la Capital, estuvo en el Bajo Flores y relató algunas anécdotas, como la del compañero “Polo” Núñez que el día de la represión que se cobró la vida de Kosteki y Santillán, cuando las columnas se retiraban, asediadas por la represión, interrumpió el paso del tren en Pompeya para salvaguardar a los compañeros. Leonardo Furman, quien hasta hace unos años fue dirigente del Polo y del local de Bajo Flores, participó también el sábado. Junto con “Tango” y otros compañeros fueron los responsables de que el Polo se desarrollara como organización de masas por el trabajo, por la urbanización y se mantuviera organizado, a pesar del reflujo del movimiento piquetero y de la política de cooptación del kirchnerismo.
En estos años, el PO se ha reforzado a partir de ligarse a un sector de desocupados que vivieron la experiencias nacionalistas en Latinoamérica con una clara política de delimitación y clarificación constante. En este sentido, las notas publicadas en “Prensa Obrera” sobre la situación política boliviana se vendieron por decenas y hasta centenares, con picos de venta de 500 periódicos durante la Revolución Boliviana (2003).
Centro organizativo
Hoy, 20 años después, el Polo y el Partido concentra una parte de lo mejor de la vanguardia en la lucha por la urbanización, por los derechos de la mujer trabajadora y la lucha contra las redes de trata -como botón de muestra, el día anterior al festejo las asambleas del Bajo Flores realizaron un corte de calles junto a la Red del Bajo Flores, en Perito Moreno y Cruz, en reclamo por la aparición de Sara, una chica de 16 años de la 1-11-14; al día siguiente, la madre denunció el caso y convocó a nuevas medidas desde el escenario. Son muchos los casos como éste y eso ha profundizado la organización del Plenario de Trabajadoras en el Bajo, una agrupación que discute y lucha sistemáticamente contra este flagelo denunciando la responsabilidad del Estado y ya es una referencia en el barrio.
La juventud del Bajo Flores también estuvo presente, garantizando junto a las compañeras del Polo la realización de un almuerzo fabuloso para más de 300 personas. Hoy, la juventud del Bajo se organiza contra la “secundaria del futuro”, la reforma antieducativa que el gobierno de Rodríguez Larreta quiere aplicar en la Ciudad y que el macrismo quiere extender como modelo a todo el país.
Entre hablada y hablada, pasaron por el escenario los shows de Rafael Pointa, los Potolos de Villazón y Sólido.
El Partido Obrero está enraizado definitivamente en el Bajo Flores, producto de una intensa lucha de clases. Seguimos organizándonos para echar a los narcos, a la Gendarmería de Bullrich, a las redes de trabajo clandestino esclavo y de prostitución, definitivamente de nuestros barrios y abriendo paso a la formación de una alternativa política de los trabajadores.
El acto lo cerró José, responsable del local en el último período, convocando a llevar todos los reclamos y reivindicaciones de los trabajadores, las mujeres y la juventud al Congreso y a la Legislatura a través de Marcelo Ramal y Gabriel Solano.